EA cree que PNV "sobredimensiona" la polémica del tripartito para justificar su fin y la sustitución de Ibarretxe

Actualizado: miércoles, 27 junio 2007 17:44

Asegura que su apuesta por "la soberanía" no caduca en 2009, como la de Imaz, y dice que es PNV quien ha intentado quitarles alcaldías

BILBAO, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Organización de Eusko Alkartasuna, Rafael Larreina, consideró hoy que el PNV "sobredimensiona" la polémica del tripartito como excusa para justificar su fin, "la sustitución de Ibarretxe y la vuelta a la 'Era Ardanza'". Además, aseguró que su apuesta por "la soberanía" no caduca en 2009, como "la que realiza" el presidente del EBB, Josu Jon Imaz, y aseguró que ha sido la formación jeltzale la que ha intentado quitarle alcaldías.

El dirigente de EA respondió, de esta forma, a las declaraciones de Imaz, que esta mañana abogó por "la solidez" de la fórmula del tripartito para el Gobierno vasco hasta las próximas elecciones autonómicas de 2009 y acusó al partido dirigido por Begoña Errazti de "deslealtad", al tratar de arrebatarles alcaldías en Bizkaia de forma "sistemática".

En un comunicado, Larreina instó a Imaz a que respete "a la afiliación y a la dirección de EA y, en adelante, se abstenga de acusarles de haber actuado con deslealtad en la constitución de los nuevos ayuntamientos".

"Esa acusación es inadmisible porque se basa, además, en falsedades, como que EA ha intentado quitar 12 alcaldías al PNV, algo que, en cambio, me consta que el PNV sí ha tratado de hacer en municipios donde EA ha sido la lista más votada", aseveró.

El dirigente nacionalista subrayó, asimismo, que, "de igual manera que Imaz ha puesto el grito en el cielo por lo ocurrido en Zumaia o Muskiz", EA podría "haber hecho lo mismo al ver que el PNV permite en Sopuerta que haya un alcalde comprometido con el franquismo sólo por no dar sus votos al candidato de EA, mientras que en Laguardia EA posibilitaba con su voto que haya una alcaldesa abertzale del PNV".

Tras señalar que "en ningún municipio donde EA ha sido la fuerza más votada" ha recibido los votos jeltzales para alcanzar las alcaldías, "por el contrario, en ocho pueblos hay alcaldes del PNV gracias" a los votos de su partido.

"Excepciones como las de Zumaia o Muskiz simplemente demuestran que, a veces, los criterios generales de partido tienen dificultades de aplicación en determinados municipios por su propia idiosincrasia y deberían servir, en vez de para lanzar acusaciones sin fundamento, para que el PNV haga autocrítica y se pregunte por qué en esos lugares es incapaz de aglutinar mayorías estables de gobierno y por qué la mayoría municipal se une democráticamente para que no siga en la Alcaldía", destacó.

SIN DESLEALTAD

Para Rafa Larreina, "es igualmente inadmisible intentar trasladar a la sociedad vasca el mensaje de una supuesta deslealtad de EA con el Gobierno vasco, cuando, precisamente, han sido EA y su presidenta, Begoña Errazti, quienes una y mil veces han reiterado su compromiso con el tripartito, mientras Imaz especulaba públicamente con posibles pactos con el PP". "Como inadmisible resulta tratar de buscar la discrepancia dentro de EA en vez de mirar dentro de su propia casa", señaló.

El secretario de Organización de EA cree que "Imaz comete un error estratégico de calado al contemplar la opción del tripartito como una simple fórmula matemática de gobierno que sólo sirve si permite gobernar en ayuntamientos o diputaciones".

En este sentido, precisó que, para su partido, "en cambio, la importancia del tripartito va mucho más lejos, es el cauce central de la sociedad vasca y su valor radica en su compromiso con los derechos humanos y con el derecho a decidir de Euskal Herria". "En EA tenemos muy claro que nuestra apuesta por la soberanía es permanente, no caduca en 2009 como parece plantear Imaz", añadió.

Por último, dijo que "una parte del PNV ha sobredimensionado la relevancia de esta polémica porque, en el fondo, quizá sólo buscan una excusa que justifique lo que llevan tiempo deseando en la sombra: el fin del tripartito, la sustitución de Ibarretxe y la vuelta a la 'Era Ardanza', al autonomismo y los pactos con quien gobierne en Madrid".