MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El embajador de Estados Unidos en España, Alan D. Solomont, ha declarado este miércoles su confianza en la capacidad de España para salir de los desafíos económicos a los que se enfrenta sin pedir ayuda a la Unión Europea, pero recordó que ningún país puede salir de la crisis únicamente por sus propios medios y abogó por la creación de salvaguardas para proteger a la economía española del posible contagio por la situación económica en Grecia.
En un coloquio con los medios de comunicación, Solomont estimó que la firma definitiva de la modificación del Convenio de Defensa con España, por el que se permitirá el despliegue de cuatro destructores de la Marina de EEUU en la base gadit ana de Rota, tendrá lugar "de un momento a otro" a la espera de que se resuelvan los últimos flecos burocráticos.
No obstante, indicó que no tiene constancia de progresos en las negociaciones sobre la limpieza de la tierra de Palomares (Almería), contaminada por residuos nucleares tras la caída de cuatro bombas estadounidenses en los años 60, y que está pendiente de la llegada a Washington del nuevo embajador español en EEUU, Ramón Gil-Casares, para reactivar las conversaciones.
UE
Preguntado sobre la posible intervención de la Unión Europea para recapitalizar la banca española, el embajador remitió a las garantías proporcionadas por el Gobierno español para resolver el problema por sus propios medios aunque reiteró la necesidad de emprender un esfuerzo conjunto para resolver los "duros desafíos" a los que se enfrenta el país.
"Ningún país puede conseguirlo todo por sí mismo", explicó el embajador, antes de recalcar que "España siempre ha mantenido, con bastante consistencia, que puede salir sola de la crisis sin recurrir a un programa de intervención de la Unión Europea". "No estamos ni mucho menos en posición de contradecir esa postura", sentenció Solomont.
"Entendemos las consecuencias y tenemos confianza en los activos de su economía, en la gente de España y en su capacidad para responder a los duros desafíos a los que se enfrenta. Ya ha pasado otras veces y ha salido de forma excepcional", añadió el embajador, quien ofreció una vez más la ayuda de su país para facilitar la tarea.
"Haremos lo posible para ayudar a través del desarrollo de las relaciones comerciales y aportaremos nuestros consejos y recomendaciones", remachó Solomont antes de expresar su preocupación con la situación en Grecia y el peligro de contagio a otros países "especialmente España e Italia".
"De ahí la necesidad de construir cortafuegos, salvaguardas para que los países de Europa no se vean afectados negativamente. En España se ha visto en su fluctuación de su deuda soberana, por motivos completamente ajenos a España", explicó el embajador, haciéndose eco de la política oficial concretada por el presidente Barack Obama tras la última cumbre del G-8, celebrada la semana pasada en Maryland.
ROTA Y PALOMARES
Asimismo, el embajador dio prácticamente por cerrado el acuerdo de Defensa para el despliegue de los destructores en Rota como parte del escudo antimisiles de la OTAN, en un plazo máximo de tres años, que tendrá lugar "de un momento a otro" y cuya dilación achacó al proceso burocrático previo la firma definitiva, que está siendo más lento de lo esperado.
"Se trata de uno de los acuerdos más importantes que jamás hemos desarrollado en mi mandato como embajador, que demuestra el importante papel que juega España dentro de la OTAN. Nos queda ejecutar ciertos documentos. Diría que el proceso burocrático es más lento de lo que desearíamos, pero estamos cada vez más cerca de conseguirlo", declaró.
Finalmente, sobre Palomares, el diplomático reconoció que "no hay mucho que decir desde la última vez" que ambos países negociaron la limpieza de la tierra contaminada. Solomont se limitó a declarar que "Estados Unidos trabaja de cerca con el Gobierno español" y anunció próximas conversaciones una vez el embajador Gil-Casares se instale en Washington. "Tendremos ocasión de pasar tiempo aquí en Madrid y hablar con él sobre este y otros asuntos", concluyó.