El Ejército recibe dos hangares móviles que permitirán aumentar la autonomía de las aeronaves desplegadas en el exterior

MADRID 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Ejército de Tierra ha recibido recientemente dos hangares móviles que le permitirán aumentar la autonomía operativa de las aeronaves que mantiene desplegadas en misiones internacionales de mantenimiento de la paz, como es el caso de los helicópteros de transporte Chinook destacados en Afganistán y los Cougar en Líbano.

Según informó en un comunicado el Ejército, el primero de los hangares se encuentra ya en la base de helicópteros de Almagro (Ciudad Real), sede del primer Batallón de Helicópteros de Ataque (BHELMA I) de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército (FAMET). El segundo hangar está almacenado en la Unidad de Apoyo a Terminal de Madrid "dispuesto para ser enviado a Afganistán".

Los hangares proporcionarán a las unidades de helicópteros desplegadas fuera de España mayor autonomía de la que antes disponían puesto que los diferentes sistemas con los que están dotados permiten efectuar el mantenimiento integral de aeronaves. La principal innovación de estas infraestructuras móviles es el puente grúa situado en la parte superior, que cuenta con un sistema de suspensión con capacidad para elevar hasta dos toneladas.

Los hangares están dotados además de una grúa telescópica con cesta elevadora, que permite realizar trabajos en altura. Fabricados por la empresa italiana Bresciani, que ya había trabajado anteriormente con el Ejército español, estos equipos tienen una altura de más de doce metros, 26 metros de anchura y 48 de largo. Cada uno de ellos puede almacenar un helicóptero Chinook, dos helicópteros de ataque Tigre o dos Cougar.

Los materiales que integran el hangar, cuya estructura es de aluminio y puede soportar vientos de hasta 100 kilómetros por hora, se almacenan en diez contenedores aerotransportables. La parte exterior está confeccionada con una tela resistente, de color mimetizado árido y totalmente opaca, basada en el sistema 'black-out', que proporciona aislamiento térmico en el interior y, a la vez, impide que la luz salga al exterior y evita así que el enemigo lo visualice.

Los hangares están dotados además con sistemas de extracción de aire y de climatización interior, iluminación independiente --gracias a un grupo electrógeno que proporciona una autonomía de alrededor de tres días-- y un sistema de detección de incendios muy sofisticado que, a través de rayos láser, sólo se activa si detecta humo en el interior. Otra característica destacadas son las puertas laterales de apertura automática.

Los encargados de montar los hangares una vez proyectados serán los componentes del Mando de Ingenieros, con sede en Salamanca, que han estado instruyéndose en Almagro durante un mes para conocer a fondo todos los detalles relacionados con el montaje. En concreto son 15 miembros de los Regimientos de Especialidades de Ingenieros número once (Salamanca) y de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros número doce (Zaragoza) los que ya están preparados para montar los nuevos hangares.