A CORUÑA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un equipo técnico formado por un psicólogo, un pedagogo y un trabajador social examinarán y harán un seguimiento durante varios meses al joven de 14 años de edad que supuestamente propinó una paliza a otro menor de su misma edad en la localidad coruñesa de Boiro y al otro joven de 15 años que grabó las imágenes en su móvil con el fin de presentar un informe personal, familiar y social en su juicio que será determinante de cara a la imposición de una sanción.
El equipo técnico, según informó a Europa Press el fiscal de Menores del Tribunal Superior de Xustiza que se encargó del caso, Carlos Mariscal, resaltó que al tratarse de menores de edad "prima la educación sobre la sanción", por lo que la medida que se les imponga probablemente irá en esta línea.
El trabajo de este equipo podría prolongarse durante dos o tres meses, "en función del comportamiento de los menores", y se compondrá de charlas periódicas con ellos, la recepción de informes del centro escolar al que acudan mientras estén internados de manera cautelar, además de un informe del centro en el que se encontraban escolarizados.
El fruto de su trabajo será un estudio que se presentará en el juicio como prueba y en el que, además, los técnicos propondrán la medida que consideren más adecuada para sancionar a los menores, tanto a nivel penal como educativo.
No obstante, Mariscal aseguró que los expertos se pusieron en contacto con Servicios Sociales para descartar que tuvieran antecedentes y confirmaron que los jóvenes forman parte de familias "sin problemas".
TRATAMIENTO.
Ambos jóvenes estarán internos en un centro coruñés bajo el régimen semiabierto, lo que supone que "a pesar de que estarán controlados las 24 horas", podrán abandonar el centro para desarrollar actividades "puntuales", hacer talleres y acudir a un centro educativo en A Coruña, ya que se encuentran en edad de escolarización obligatoria.
En dicho centro serán examinados para establecer un diagnóstico, se les someterá a una terapia y se realizará un estudio de su conducta "para ver si su comportamiento está o no normalizado", además "se observará como reaccionan con el paso de los días".
Así, "en caso de que su comportamiento sea bueno", dentro de unos días podrían disfrutar de permisos de fin de semana para acudir a su residencia y visitar a los familiares. Esta situación tiene una duración prevista de seis meses, prorrogables por otros tres como máximo. No obstante Mariscal recordó que en el caso de menores de edad hay "flexibilidad absoluta" que depende "de su comportamiento y evolución".
Con motivo de la celebración del juicio, Mariscal aseguró que "hay numerosos casos pendientes" por lo que podría retrasarse "varios meses" y además insistió en que "no puede ser un juicio rápido porque cuenta con contenido educativo".
OTROS ACUSADOS.
Además en el vídeo difundido en internet y, posteriormente, a varios medios de comunicación aparecen otros jóvenes observando la pelea y animando a la misma "de manera impasible", un hecho que provoca que "continúen las investigaciones", ya que "pueden aparecer más detenidos por difundir el vídeo, omitir el deber de socorro o atentar contra la intimidad del menor", según precisó.
En el caso de la existencia de menores que hayan vendido el vídeo a los medios de comunicación, Mariscal aclaró que podrían enfrentarse a una pena por haberlo difundido pues, en este caso, "se prioriza la difusión sobre el lucro".
Sobre el tratamiento dado por los medios de comunicación al problema, explicó que "si no se ve la cara del menor se trataría de un hecho meramente informativo que no vulneraría su intimidad". No obstante, consideró que son "unas imágenes muy duras" y acusó a los medios de "haber priorizado el interés informativo sobre el del menor".
"Vive en una localidad pequeña, todo el mundo le conoce y su imagen queda ya dañada para siempre y, si sale en los medios, este hecho se agrava mucho más", consideró.
En el caso de la provincia de A Coruña, Mariscal explicó que los casos que habitualmente se dan son entre jóvenes de 14 a 16 años, leves y de acoso. "Suelen ser actuaciones continuadas y repetidas en el tiempo que suelen saldarse con la imposición de medidas de alejamiento", dijo e insistió en que "son hechos puntuales".