BILBAO, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Ertzaintza ha sido objeto de diversos actos de kale borroka desde el anuncio de la ruptura del alto el fuego que ETA realizó a principios de junio de este año. La última acción violenta contra la Policía Autónoma se produjo esta madrugada al hacer explosión un artefacto junto a la comisaría de Zarautz, unos hechos que el Departamento de Interior investiga para determinar si su autoría corresponde a ETA o se trata de un nuevo acto de violencia callejera.
Uno de los primeros actos de violencia callejera contra la Policía Autónoma se produjo el 7 de agosto cuando el vehículo de un familiar de un ertzaina fue incendiado en Vitoria. Previamente, a finales de julio, en Getxo apareció una pancarta amenazadora reclamando el "asesinato" de agentes de la Policía vasca.
El 11 de agosto desconocidos arrojaron varias piedras contra un vehículo de la Ertzaintza en Amorebieta (Bizkaia), donde estaba convocada una manifestación que fue prohibida por el Departamento de Interior.
Unos días después, el 17 de agosto, radicales lanzaron desde un puente de la localidad guipuzcoana de Mutriku dos cócteles molotov contra una patrulla de la Ertzaintza, que circulaba por la carretera GI-638, si bien los artefactos no impactaron en el vehículo y cayeron a la calzada.
En septiembre, el día 2, un ertzaina resultó herido en unos incidentes registrados en San Sebastián, cuando un grupo de encapuchados atacó con piedras y cohetes a varias patrullas de la Ertzaintza.
Posteriormente, el 9 de septiembre, eran cinco los agentes de la Policía Autónoma que resultaron heridos durante unos altercados registrados también en San Sebastián, después de que la Ertzaintza impidiera una manifestación del Movimiento pro Amnistía prohibida por el Departamento de Interior. En el transcurso de los incidentes, fueron detenidas nueve personas, entre ellas, el portavoz de Askatasuna, Juan Mari Olano.
Unos días después, el 14 de septiembre, la Ertzaintza retiró un artefacto casero de los bajos de un vehículo particular de un agente de la Policía Autónoma en Andoain. El artefacto estaba compuesto por una garrafa con líquido inflamable al que adosaron un cohete pirotécnico.
Finalmente, la noche del 21 de septiembre, encapuchados lanzaron cócteles molotov contra la subcomisaria de la Ertzaintza en Lekeitio (Bizkaia), causando daños en la fachada exterior del edificio y calcinando varias puertas.
