España propondrá al resto de la UE que destine un 0,6% de su PIB a ayuda al desarrollo en 2010

Moratinos anuncia la reforma del FAD para noviembre y apuesta por no congelar la cooperación con Mauritania a pesar del golpe de Estado

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 2 octubre 2008 21:55

MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno español propondrá al resto de socios europeos que destinen el 0,6 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) a ayuda al desarrollo en 2010, anunció hoy el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos.

Este será uno de los "objetivos prioritarios" que se fijará el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para el semestre en el que asumirá la presidencia de la UE en la primera mitad de 2010, afirmó el ministro durante su comparecencia esta tarde ante la Comisión de Cooperación Internacional del Congreso.

Los responsables de Cooperación Internacional de los distintos Gobiernos de los Veintisiete acordaron en su última reunión fijarse como meta llegar al 0,56 por ciento del PIB para 2010.

Moratinos también anunció que el secretario de Economía y Hacienda, Carlos Ocaña, llevará a la Cámara Baja a mediados de noviembre el esperado proyecto de reforma del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), créditos que generan deuda externa.

El ministro quiso resaltar no obstante que el peso de la ayuda de tipo reembolsable supone en la actualidad tan sólo un 3,2 por ciento del total de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) española.

También destacó que, a pesar de la actual crisis financiera internacional, el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2009 prevé un aumento de la AOD del 2,2 por ciento con respecto a las cuentas de este año, lo que representará el 0,5 por ciento del PIB español.

De otro lado, anunció que España propondrá al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, crear una comisión encargada de evaluar las conclusiones de la reciente reunión de alto nivel sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio celebrada en Nueva York.

EXIGENCIAS A LAS EMPRESAS

El jefe de la Diplomacia española, que compareció para presentar las líneas generales de su departamento en materia de cooperación, apostó por desarrollar alianzas entre el sector público y el privado para luchar contra la pobreza.

A su juicio, hay que "exigir" a las empresas un "mayor" esfuerzo en la lucha contra la pobreza y puso como ejemplo de alianza entre ambos sectores la colaboración entre el Gobierno español y la fundación de Bill Gates para la lucha contra la malaria en Mozambique y que próximamente se extenderá a otros países del Africa occidental.

En el turno de los grupos, el diputado del PP Gabino Puche manifestó su preocupación por el hecho de que la ayuda al desarrollo española se dirija, a su juicio, a muchos países, lo que afecta a la calidad de esta ayuda.

También denunció la participación de España en la Alianza contra el Hambre y la Pobreza, una coalición de países que se creó para buscar mecanismos innovadores de financiación de la ayuda al desarrollo, como las tasas que Francia impone a los billetes de avión.

Puche calificó la aportación española de "fracaso", ya que, dijo, se ha limitado a estudiar una reducción del coste del envío de las remesas de los inmigrantes.

IU CREE QUE LA AECID TIENE POCO DINERO

El representante de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, advirtió de que la partida que los PGE para 2009 prevén para la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo "no cubren las expectativas" por lo que impedirán a su juicio la mejora en la gestión de la AOD.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, pidió que a la hora de elegir un país receptor de la ayuda se tenga en cuenta si hay ONG españolas que operan allí ya que ha constatado que en algunos casos esta realidad no se ha tenido en cuenta.

El representante de CiU, Carles Campuzano, llamó la atención sobre la situación de los Derechos Humanos en Mauritania y el ministro aprovechó para subrayar que, a pesar del reciente golpe de Estado que el Ejecutivo español ha "condenado", no es partidario ni de establecer sanciones ni de congelar la cooperación con Mauritania porque así no se contribuye ni al retorno a la democracia ni a la mejora de las condiciones de vida de la gente.

En su opinión, hay que "seguir presionando políticamente" y a través del diálogo a las autoridades mauritanas para que restablezcan la normalidad democrática en ese país.

El portavoz del PSOE, Eduardo Madina, subrayó por su parte que el Gobierno español "desvincula" la ayuda al desarrollo que concede a un país con el grado de compromiso de éste con la gestión de la inmigración.

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