BARCELONA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Parlament de Cataluña, Ernest Benach, alertó hoy del "verdadero riesgo de crisis de Estado" que supondría una sentencia contraria al Estatut en el Tribunal Constitucional (TC) y expresó su "decepción" ante la decisión rechazar el recurso de súplica a la recusación del juez Pablo Pérez Tremps.
Benach recordó que el Estatut es fruto "de un pacto entre dos partes, las Cortes españolas y el pueblo de Cataluña", que lo aprobó en referéndum, y advirtió de que "si se altera este pacto" y "el texto es recortado, de manera implícita o explícita a posteriori por el TC", eso supondría "una crisis de consecuencias imprevisibles".
Ante esta situación, Benach consideró "evidente" la necesidad de "prever como país qué se debería hacer en caso de que eso pasara" e instó a la clase política a "elaborar, con discreción, un plan B" para actuar en tal caso. Aun así, Benach confió en que "este escenario de conflictividad no sucederá, porque de lo contrario la situación sería realmente complicada".
"Quiero pensar que todos seremos suficientemente responsables para no llegar a esto", apuntó Benach, pero aun así advirtió de que "si esta crisis de Estado se produce, será necesario articular una respuesta política desde el catalanismo", aunque declinó apuntar posibles opciones alegando que este debate debe hacerse "con discreción".
Benach señaló que desde el Parlament "como institución" ya se ha hecho "todo lo que se podía hacer" con las alegaciones en defensa del Estatut, pero apuntó la posibilidad de que los grupos parlamentarios articulen alguna respuesta ante este escenario posible, "tal vez" en el pleno monográfico sobre el despliegue del Estatut que se celebra la semana próxima.
"QUEJA FORMAL" POR LA RECUSACIÓN DE TREMPS.
Benach quiso expresar una "queja formal" por el hecho de que esta recusación deje al Alto Tribunal con un magistrado menos, algo que consideró que "va en contra de los intereses del derecho". El presidente del Parlament criticó que la recusación de Tremps deje al Alto Tribunal "con 11 miembros en lugar de 12" para juzgar el Estatut, de forma que "estamos en inferioridad de condiciones".
Tras expresar su "máximo respeto" por el Alto Tribunal, Benach criticó "el drama" de la asignación de "cuotas de partido" a los magistrados del TC, señalando que "el problema no es entre conservadores y progresistas, sino que se les adscriba a cierto partido". En este sentido, Benach hizo un llamamiento a las formaciones políticas para que sean "capaces de salir de la cuota de partido" en este tipo de instituciones.
En la respuesta ante una eventual sentencia del TC contra el Estatut, el presidente del Parlament llamó a "implicarse también la sociedad catalana" y reclamó tanto a los políticos como a los ciudadanos que actúen "con firmeza, con más firmeza que nunca y más firmeza que hasta ahora" en "la defensa de los intereses colectivos" de Catalunya.
ACTO POR EL AEROPUERTO DE EL PRAT.
En este sentido, señaló que iniciativas como la que hoy organiza la sociedad civil para defender el aeropuerto de El Prat (Barcelona) son "imprescindibles" y constata que "se está recuperando una cierta conciencia catalana en sectores que últimamente habían abandonado responsabilidades en la defensa de los intereses colectivos de Catalunya".
Benach reconoció que este acto supone "una crítica explícita" a la clase política catalana por su falta de respuesta al problema del aeropuerto de El Prat y lamentó que "determinados temas se han instalado en la lucha electoralista", aunque reclamó que esta crítica "vaya acompañada de compromiso" por parte de la sociedad.
El presidente del Parlament insistió en reclamar a los partidos que "abandonen la batalla partidista" para defender conjuntamente tanto el Estatut como los "intereses de Catalunya" en temas tan relevantes como "las infraestructuras, los recursos energéticos y la inmigración", materias en las que reclamó "grandes pactos políticos".
"El Parlament debería ser el escenario central de estos pactos", afirmó Benach, y reclamó "debates específicos y monográficos" sobre estas cuestiones en la Cámara catalana, en los que se huya de "luchas electoralistas" para enfrentarse unidos "a un Estado centralista que nos limita".
"No se trata de enfrentar banderas, sino de defender las prioridades y los proyectos políticos, defender el ejercicio del autogobierno para poder servir a los intereses de las personas, de las empresas y del conjunto de la sociedad catalana", apuntó.