Estatut.- López Garrido recalca que la sentencia debe ser acatada y que, si hay algo inconstitucional, debe desaparecer

Actualizado: jueves, 27 agosto 2009 16:49

Aconseja no pensar en traspasos de competencias por la vía del 150.2 de la Constitución ya que es el Estatut el que se debe adaptar

MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de la Unión Europea y uno de los ponentes del Estatuto catalán durante su tramitación parlamentaria, Diego López Garrido, afirmó hoy que la sentencia que emita el Tribunal Constitucional debe ser "acatada" y, si un párrafo o un artículo se declara inconstitucional, debe eliminarse para adaptar el Estatut a la Constitución, sin pensar en la vía de la delegación de competencias por el artículo 150.2.

En una entrevista con Europa Press, López Garrido reiteró su convicción de que el Estatuto de Autonomía de Cataluña es constitucional, aunque admite que la última palabra la tiene el Tribunal Constitucional. "Cuando se aprueba una norma en el Parlamento, todo el mundo sabe que esa norma está sometida al control posible del Tribunal Constitucional --comentó--. Eso ha sucedido muchas veces a lo largo de la historia de la democracia española".

En ese contexto, subrayó que "una sentencia del Tribunal Constitucional tiene que ser acatada" y, como ha ocurrido antes con muchas normas, si una parte, un artículo concreto, un párrafo o una palabra se consideran inconstitucionales, "se eliminan del ordenamiento jurídico y no pasa absolutamente nada". "Ese es el funcionamiento de la democracia española", remachó.

SUPRESIÓN "INMEDIATA" DE LO INCONSTITUCIONAL

Según explicó, el Tribunal Constitucional va a decidir cuáles son las normas que encajan en la Constitución y aquellos puntos que no deben formar parte del Estatuto, "lo que se hace en cualquier sentencia donde se contrasta una ley con la Constitución". "Por tanto, inmediatamente, si hay un determinado aspecto de una norma que no es constitucional, desaparece del ordenamiento jurídico como consecuencia de la decisión del Tribunal Constitucional", que "tiene el poder de eliminar del ordenamiento jurídico aquello que no está de acuerdo con la Constitución", incidió.

Preguntado por la idea de contraponer una posible sentencia adversa con el inicio de un traspaso de competencias por la vía de la delegación del Estado prevista en el artículo 150.2 de la Constitución, López Garrido contestó que "eso es algo que no está en el orden del día".

"No debe pensarse en absoluto en lo que se haría o no se haría --agregó--. Lo más importante y relevante es que el Estatuto, como toda norma inferior a la Constitución, tiene que ser adecuada a la misma. Por tanto, cualquier sentencia del Tribunal Constitucional tiene que ser acatada y adecuar la norma, en este caso, el Estatuto de Autonomía de Cataluña a la Constitución".

TAMBIÉN CABE LA SENTENCIA INTERPRETATIVA

Además, indicó que el Tribunal Constitucional también puede decidir, y de hecho lo hace muchas veces, "interpretar una norma y señalar aquella interpretación de la norma que es congruente con la Constitución". "El TC puede decir que esta norma no es necesario que sea anulada ni que desaparezca del ordenamiento jurídico, pero debe interpretarse así --detalló--. Es lo que se llama una sentencia interpretativa".

Por tanto, López Garrido entiende que el TC tiene varias posibilidades en su mano y hay que esperar a su decisión. "Estamos convencidos de que el Estatuto de Autonomía de Cataluña es constitucional pero acataremos la sentencia que dicte en su momento el Tribunal Constitucional", resumió.