Resalta que Baleares y Canarias no suelen "generar titulares" por sus problemas de agua porque "saben" cómo resolverlos
MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, afirmó hoy que el nuevo Estatuto de Autonomía de Aragón, pendiente de ser aprobado hoy en el Senado, coloca a esta comunidad "al mismo nivel que las comunidades vecinas". Destacó también la "capacidad" que otorga el Estatuto a Aragón de "codecidir con el Estado" sobre sus aguas.
En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, Iglesias consideró que, en su camino hacia la autonomía, "Aragón fue obligada a ir por la vía lenta" en comparación con sus comunidades vecinas, El País Vasco, Cataluña y Navarra, que "accedieron a la autonomía a más velocidad". Sin embargo, gracias al nuevo Estatuto, se resuelve "ese problema", dijo Iglesias. Esta diferencia de trato crea, a su juicio, "no pocos problemas y algunas decepciones".
En opinión del presidente aragonés, "cada comunidad autónoma tiene sus peculiaridades". Explicó que, en el caso de Aragón, sus habitantes no aspiran a que "sus niños conozcan el vasco" o a "ser una isla". Pero aclaró que será "muy difícil mantener comunidades de primera y de segunda división porque la gente quiere ser tratada igual" y recalcó el "éxito" que ha supuesto "el modelo autonómico" en "todas las comunidades autónomas".
Ahora, a juicio de Iglesias, "la dirección es buena" y "lo que hay que hacer" es "equilibrar, desde el punto de vista del desarrollo, los activos que tiene cada comunidad autónoma". Explicó que, por ejemplo, se ha conseguido aproximar la renta per cápita de Andalucía y Extremadura a la de Cataluña, pero que "tendríamos que hablar" de "por qué del 80% del territorio español que crece hay un porcentaje muy pequeño que tiene un gran desarrollo".
Iglesias espera que hoy en el Senado "no haya ningún voto en contra" de la reforma estatutaria que se plantea. Añadió que es la primera vez que, ante la reforma de un estatuto, "se consigue integrar al Partido Popular estando en la oposición". "Yo era partidario de que no se debía aprobar el Estatuto sin el PP", indicó Iglesias, quien recordó la importancia cuantitativa que tienen los 'populares' en Aragón.
El presidente aragonés explicó que el nuevo Estatuto establece "60 competencias exclusivas" para Aragón y "40 competencias compartidas con el Estado". Pertenece a este último grupo la gestión del agua en la Comunidad, respecto a la que el nuevo texto determina que se mantiene la unidad de cuenca en el río Ebro. Iglesias dijo que los aragoneses tienen ahora "garantías de que en el futuro" no les falte "el agua".
La reserva estratégica de agua del Ebro pretende que "los regadíos estén garantizados", afirmó el presidente aragonés. "No es un blindaje, pero sí que supone que nuestro parlamento y el conjunto de nuestra población manifiesten que no son partidarios de que el desarrollo que puede generar el agua lo genere en otras zonas más desarrolladas del país", dijo Iglesias.
En su opinión, "se ha hecho un análisis sobre la solidaridad bastante perverso", ya que entiende que ésta debe ir "del más poderoso hacia el que tiene más dificultades". Además, se refirió a la situación de las comunidades Balear y Canaria, que a pesar de ser "las que tienen menos agua dulce, tienen 22 millones de turistas al año y no suelen generar titulares por los problemas del agua porque saben cómo resolverlos".
"Los trasvases", subrayó Iglesias, "crean más problemas de los que resuelven" y, para solucionar la escasez de agua, es necesario "buscar soluciones que ya existen en los países más avanzados, en donde los trasvases se han descartado".
El presidente aragonés consideró que "para los problemas de abastecimiento industriales y de poblaciones no hay problemas de agua en el Mediterráneo" y que el crecimiento de esta zona se basa en el sector de los servicios, no en la agricultura. "Nosotros estamos en un estadio un poquito inferior, por lo que queremos utilizar el agua donde está para cultivos que requieren grandes cantidades de agua", declaró.
Por último, Iglesias descartó la posibilidad de que la provincia de Zaragoza haya "comprimido" a Teruel y a Huesca y defendió la importancia que ha tenido en Aragón para evitar que en los años setenta la población saliese de la comunidad para buscar mejores oportunidades en otras comunidades o en otros países. "Zaragoza se ha convertido en la locomotora del conjunto", concluyó.
