Apuesta por que la reforma cuente con el apoyo de los tres partidos y dice que "sigue intacta" su voluntad de reforzar el autogobierno
BARCELONA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, atribuyó hoy la posibilidad de retomar la reforma del Estatuto de Autonomía a un cambio en la actual distribución de fuerzas del Parlamento, en la que la oposición es imprescindible para aprobar el nuevo texto, si bien reconoció que es "impensable" afrontar este proceso sin el concurso del PPdeG.
En su intervención en un almuerzo-coloquio en Barcelona invitado por el Nueva Economía Fórum, Touriño lamentó el "veto" impuesto por los populares en la tentativa, finalmente frustrada, de mejorar el autogobierno regulado en 1981, aunque recordó que los 37 diputados con los que cuenta en la Cámara, de un total de 75, otorga a Galicia la "válvula de tranquilidad, pero también de riesgo", de precisar el consenso de los tres grupos.
El presidente recalcó que actualmente "no hay otra posibilidad" e incidió en que, hasta ahora, "nunca había sido posible el encuentro" de la derecha, el nacionalismo y el socialismo. "Pero nosotros queremos que así sea", puntualizó, puesto que los tres han participado en la gobernación de la comunidad, especialmente el PP, con responsabilidades en 20 de los 25 años de Autonomía en los que "hizo país".
Por ello, insistió en que "es impensable" plantear la posibilidad de prescindir de alguno de los partidos, pese al "riesgo, como ha ocurrido en esta ocasión", que entraña la necesidad de la unanimidad. No obstante, confirmó que la "voluntad de seguir trabajando" para incrementar el autogobierno "sigue intacta" en su Gabinete y se mostró "seguro de que la ciudadanía hará lo posible" para propiciar de nuevo el debate.
BLOQUEO DEL GOBIERNO
En este sentido, recordó que el propio bipartito decidió trasladar el proceso al Parlamento, para que lo asuman los representantes designados por los ciudadanos en las autonómicas y evitar que los efectos del debate pudiesen "bloquear" la acción del Gobierno.
Además, reivindicó que, al final, él mismo se encargó de "intensificarlo" al convocar a los otros líderes a la cumbre a tres bandas celebrada el pasado 17 de enero en Monte Pío, en la que se certificó que el acuerdo "no era posible". Touriño atribuyó este desenlace a la "dinámica general" en la que está instalado el PP, al que reprobó que impidiese la reforma por no aceptar en el preámbulo del texto la referencia que el Himno de la comunidad hace a la "nación común" de los gallegos.
En este sentido, justificó su negativa a ceder ante el PP con un texto que hiciese a Galicia "perder la posición" que ocupa actualmente en el Estado Autonómico junto a Cataluña y Euskadi y reivindicó que la fórmula que tanto él como su vicepresidente, el nacionalista Anxo Quintana, propusieron al popular Alberto Núñez Feijóo contenía en el articulado y en el preámbulo "la definición que hay en la Constitución y en el texto actual: nacionalidad histórica".
SALVAGUARDA
Por ello, acusó a los populares de "hacer cuestión" de una alocución incluida en la Ley de Símbolos, aprobada por unanimidad en la Cámara gallega, por "no estar en disposición de permitir a Galicia avanzar, incluso cuando está salvaguardada la validez" de la fórmula planteada. "Era una mera referencia a una Ley votada en el Parlamento", aseveró.
"El PP supeditó a una posición de partido el avance de Galicia con un Estatuto que la devalúa", insistió, tras lo que apeló a mantener la "inteligencia política" para aprovechar "otro momento" en el que recuperar el debate, de lo que se mostró "seguro, porque Galicia puede quedar varada".
