MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción de Madrid consideró hoy que la persecución que continuó manteniendo el Estado contra la izquierda abertzale durante el proceso de paz, las "expresiones de violencia" registradas en ese periodo y la ausencia de medidas como la constitución de una mesa de "negociación política" y la adopción de medidas penitenciarias, entre otros factores, condujeron a "una grave paralización" del citado proceso de diálogo "cuyo único valor quizás haya sido precisamente su propia existencia".
En su escrito, titulado 'Por la paz y el diálogo. En mi nombre, sí' y respaldado por las organizaciones integrantes de la 'Red por las libertades y el diálogo', la organización ecologista expresa su repulsa "enérgica" y "sin paliativos" del atentado del pasado 30 de diciembre en Madrid, la "nueva sinrazón" de ETA, que, "además del tremendo daño causado, no hace sino secuestrar la voluntad popular de paz y diálogo, reforzando al mismo tiempo las posiciones más conservadoras y de confrontación" y ayudando a "ocultar y a acallar los graves problemas sociales y medioambientales que afectan al Estado español".
Ecologistas en Acción de Madrid asegura que "el conjunto del Estado español" y los ciudadanos vascos "llevan años reclamando un proceso de paz" para alcanzar "mediante el diálogo y la negociación" un "acuerdo duradero" que "soluciones democráticamente un conflicto de origen político, que afecta a Euskadi y a todo el Estado español".
La organización indica que el alto el fuego declarado por ETA y "la voluntad manifestada" por el Gobierno de emprender el diálogo para superar el "conflicto" llenaron de esperanza "las aspiraciones compartidas por amplios sectores de población".
Tras ello, Ecologistas en Acción detalla los "pocos" pasos del "proceso formal de paz", que son, a su juicio, la continuidad de la "persecución" a la izquierda abertzale, con sumarios como el 18/98 y otros "cuya aberración jurídica" han puesto de manifiesto "muchos expertos y distintas organizaciones"; las "expresiones de violencia que no contribuyen al necesario clima para el entendimiento"; y la ausencia de medidas como la creación de una "mesa de negociación política", la derogación de "legislaciones excepcionales" y la falta de medidas penitenciarias como el reagrupamiento de presos.
"Todo ello ha llevado a una grave paralización que amenazaba el proceso de paz, cuyo único valor quizás haya sido precisamente su propia existencia algo que, aunque insuficiente, resulta positivo en sí mismo", subraya el comunicado.
Por último, la asociación ecologista acusa al PP y a la AVT de haber apostado por un "escenario de confrontación" y aseguran que su actitud "consiguió debilitar y paralizar a un gobierno que ha ido cediendo a estas presiones, renunciando a recabar apoyos sociales a favor del proceso".