ETA.- El ex jefe de gabinete de Blair insta al Gobierno a dialogar y dice que ETA no puede disolverse "sin más"

Actualizado: jueves, 29 marzo 2012 15:41

Dice que dejar a los presos en el limbo "no es una respuesta satisfactoria" y advierte del riesgo de reversión de la situación

BRUSELAS, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

Jonathan Powell, ex jefe de gabinete de Tony Blair y uno de los firmantes de la Declaración de Aiete, ha reconocido la necesidad de "redoblar esfuerzos" para afianzar el proceso de paz en el País Vasco tras el anuncio de ETA del cese definitivo de su actividad armada por el riesgo de que los pasos dados hasta ahora "se reviertan" y ha instado al Gobierno español a abrirse a un proceso de diálogo tras reconocer que la banda terrorista española "no puede disolverse sin más".

"No intentamos decir a nadie ni en España o el País Vasco qué tiene hacer", ha dejado bien claro Powell durante una conferencia organizada por el Grupo de los Verdes/la Alianza Libre Europea y el Grupo de eurodiputados Amigos del País Vasco en la Eurocámara para dar seguimiento a la de Aiete, en la que ha admitido la importancia de "no repetir los errores" cometidos en el caso de Ulster.

"La primera lección es que cuando tienes un hito para la paz, como vimos en octubre, cuando de repente hay un avance, lo que ocurre frecuentemente es que nadie hace esfuerzos para aplicar e intentar poner en práctica lo acordado. En estas circunstancias las cosas se revierten. Cuando se llega a un hito es cuando hay que redoblar los esfuerzos", ha explicado.

Otro de los "lamentables errores", ha explicado, fue pensar que tras la firma de los Acuerdos del Viernes Santo en 1998 "se había resuelto el problema en Irlanda del Norte". "Nos llevó otros nueve años de negociación después de los Acuerdos del Viernes Santo para abordar las causas del conflicto antes de que llegamos a un acuerdo final que ha llevado a una paz duradera en Irlanda del Norte", ha recordado.

En tercer lugar, ha insistido en la necesidad de impulsar "un proceso" para afianzar la paz. "Si no hay un proceso, hay un vacío, que queda muy rápido ocupado por la violencia", ha advertido. "Hay luz al final del túnel. La mala noticia es que no hay túnel. Ese es el problema en España. Tiene que haber un proceso si se va a llegar a una solución", ha recalcado.

PROBLEMA DE LAS ARMAS

"Entiendo por qué el Gobierno (español) exige la disolución de ETA. Nosotros pedimos la disolución del IRA, pero un grupo así no puede disolverse sin más", ha advertido. "Al final, se necesita implicación, diálogo", ha insistido.

"Teníamos que implicarnos con el IRA si les íbamos a decomisar las armas", ha justificado, recordando que en el caso de Ulster "llevó nueve meses de paciencia, diálogo, para llegar a esa solución" sobre las armas. "Las armas deben ser decomisadas", ha recalcado.

Powell ha insistido en que gestionar el decomiso de armas requiere "un cuerpo que se pueda encargar" de ello y ha subrayado el papel fundamental que desempeñó en el caso irlandés la Comisión de Verificación Internacional encabezada por general canadiense. "Dejar las armas ahí no es una respuesta", ha insistido.

RIESGO DE QUE SE ROMPA LA DISCIPLINA

En su opinión, "igualmente sería irresponsable dejar que grupos de luchadores capacitados darse a la fuga". "Siempre hay riesgo de que la disciplina se rompa", ha explicado, recordando la escisión del IRA Auténtico y del IRA de la Continuidad en el caso irlandés. Incluso éstos, no se pueden "disolver sin más". "Se necesita un marco para la desmovilización y ello requiere algún tipo de implicación", ha insistido.

Igualmente, Powell ha recordado que en el caso de Ulster el Gobierno británico también tuvo que abordar el problema de los presos, que frecuentemente son "lo que empujan más" el proceso de paz. "Dejarles en el limbo no es una respuesta satisfactoria. Tiene que haber un mecanismo para abordar esta cuestión", ha explicado.

También ha defendido la necesidad de contar con "un método para re-entrenar y reintegrar en la sociedad" para facilitar "un proceso que lleve a la verdad y la reconciliación". "Si no no habrá una solución duradera", ha avisado. "La transición de la violencia a la paz necesita una gestión cuidadosa", ha explicado, insistiendo en que "sólo con esperar que el problema desaparezca no es una estrategia".

Respecto al papel de las víctimas, Powell ha dejado claro que "cualquier acuerdo" pasa por "reconocer el sufrimiento" de las víctimas y garantizar que sean "recompensadas" y permitir "la verdad y la reconciliación". "El dolor de las víctimas y su odio tiene que ser abordado", ha recalcado.

RÁPIDA RESPUESTA DE ETA

Powell ha subrayado que ETA respondió "rápidamente" a la petición de los firmantes de la declaración de Aiete para poner fin definitivo a su acción armada y que "la Comisión de Verificación Internacional ha confirmado que la violencia ha acabado". "La violencia ha terminado para siempre en el País Vasco y España", ha insistido.

"Necesita haber una implicación sobre las consecuencias del conflicto y un proceso que lleve al desmantelamiento de ETA y al decomiso de las armas. No puedo pensar en ningún otro conflicto en el que se haya llegado a una conclusión final sin este tipo de implicación", ha concluido. "Para que la implicación tenga lugar se necesita un mecanismo para abordar las cuestiones pendientes" del conflicto, ha insistido.

Powell se ha mostrado "optimista" de que el conflicto en el País Vasco se resolverá "pero no de la noche a la mañana" y ha reconocido que no siempre estuvo a favor de "la idea de hablar con terroristas", tras recordar que su padre fue disparado por el IRA y que su hermano estuvo en su lista negra durante años y que llegó a rechazarle el saludo al líder del Sinn Fein, Gerry Adams. "No creía que había que implicarse", ha reconocido, insistiendo sin embargo en que "no hay otra manera" para avanzar que "implicarse con tus enemigos".

"Comprendo por qué el Gobierno está preocupado con otras cuestiones. Pero hay una oportunidad de poder fin a 50 años de violencia y sería un terrible desperdicio tirar por la borda esta oportunidad. No se resolverá por sí", ha explicado. "Soy optimista de que se logrará", ha asegurado, si bien "no de noche para la mañana".

"Es importante para todos que esto se resuelva. La UE tiene que hacer una contribución" al fin del conflicto en el País Vasco", ha explicado, recordando que en el caso irlandés las instituciones europeas hicieron una contribución "crucial" política y económica y la UE a través del Programa Paz "proporcionó un marco muy importante para el acuerdo".

"No creo que será posible llegar a una solución sin implicación y espero que Europa desempeñe un papel para lograr esto", ha apostillado, aunque ha reconocido que la UE no puede liderar el proceso, solo apoyarlo.

"Tiene que haber una vía política para avanzar", ha recalcado. "Ni la Comisión ni el Consejo se moverán si no convence al Gobierno", ha admitido, reconociendo asimismo que garantizar "un diálogo político inclusivo" para gestionar el fin del conflicto resulta "clave".

El diputado del Sinn Fein en la Asamblea de Belfast y antiguo preso, Murphy Connor, ha admitido que "el alto el fuego no es el final, sino más bien el principio de un proceso de paz auténtico" y ha instado a España y Francia a contribuir a "que se cree esa confianza" necesaria entre las partes y reconozcan "que este no es un proceso unilateral sino que los Gobiernos tienen una gran responsabilidad".

Uno de los miembros del Grupo de Contacto Internacional, Alberto Spektorowski, ha recordado que la conferencia de Aiete fue "una iniciativa clave para desbloquear el impás político" y promover "progresos sustanciales" y ha insistido en que el objetivo del grupo es "contribuir" a facilitar "la normalización política" y "crear un escenario político, inclusivo y transparente" en el que "todos los proyectos políticos puedan defenderse y avanzar".