La AN le condenó a seis años por ordenar atentar contra las empresas constructoras Decoexa S.L. y Olloquiegui S.A. en 2000
MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía del Tribunal Supremo (TS) ha solicitado este miércoles un año más de prisión para el exdirigente de ETA Ibón Fernández Iradi, 'Susper' por un delito de daños terroristas, que se sumaría a la pena impuesta por la Audiencia Nacional que ya le condenó junto a Ainhoa García Montero, 'Laia', a seis años de prisión por ordenar en agosto de 2000 atentar contra las empresas constructoras Decoexa S.L. y Olloquiegui S.A.
La Sala de lo Penal ha celebrado una vista pública para revisar este caso y el fiscal ha pedido la "modificación" de la pena de multa impuesta por la Audiencia por el delito de daños terroristas, al considerar que la jurisprudencia del Supremo viene "reconociendo la posibilidad de juzgar por un lado la tenencia de explosivos y por otro lado, por los daños, en el caso de que esos explosivos, efectivamente, se realicen para producir un daño".
Así, durante la vista que ha quedado visto para sentencia, el representante del Ministerio Fiscal ha expuesto a la Sala que considera "oportuna" la imposición de la pena de un año de cárcel, "al haberse realizado los daños mediante explosión".
La Audiencia Nacional, consideró a 'Susper' y a 'Laia' culpables de la comisión de un delito de colocación de artefacto explosivo, al defender que ambos transmitieron a Ibón Echezarreta y Luis María Carrasco, ya condenados por estos hechos, la orden de ETA de atentar contra las empresas el 24 de agosto de 2000.
Por su parte, en la vista pública la defensa del acusado ha solicitado al alto tribunal la libre absolución de 'Susper' basándose en la vulneración del derecho a la presunción de inocencia. La letrada del exdirigente de ETA ha esgrimido que "no queda acreditado de ninguna manera" que 'Súsper' diera la orden para cometer el atentado y ha señalado que "no es suficiente" los testimonios de los coimputados.
Así, ha sostenido que el documento atribuido a Macazaga acredita que se trasladó desde Francia a España "unos meses antes" de la comisión del delito y que las huellas atribuidas a Susper "únicamente se encontraron en dos manuales", es decir, "dos elementos móviles, transportables", por lo que no se puede acreditar más que su pertenencia a ETA.
El Ministerio Fiscal ha impugnado el recurso de casación de Fernández Iradi y ha argumentado que "no existe una motivación arbitraria" por parte de la sentencia de la AN y que el documento de Macazaga deja patente que Susper' estaba integrado en el comando "con una posición preeminente, según se deduce de la prueba tanto de las declaraciones de los coimputados, como del propio documento autocrítico de Javier Macazaga, como del hecho de la aparición de las huellas de los manuales".
CUATRO ARTEFACTOS EXPLOSIVOS
Según la AN, los cuatro prepararon junto a Francisco Javier Macazaga cuatro artefactos explosivos en un piso donde habitaban en la localidad guipuzcoana de Zizurkil. En la madrugada del día 24, Echezarreta y Carrasco, colocaron dos artefactos en sendos camiones pertenecientes a la empresa Olloquiegui que se encontraban aparcados y otros dos en vehículos de carga de Decoexa. Todas las bombas estallaron excepto una, provocando daños materiales por un importe superior a los 50.000 euros.
El tribunal tuvo en cuenta a la hora de condenar la existencia del documento de autocrítica o 'cantada' atribuido a Macazaga en la que éste admitía la intervención en los atentados de 'Susper' y ' Laia'.
También señaló la localización de unos papeles aparecidos en el piso de la localidad guipuzcoana de Zizurkil, donde se prepararon los explosivos, en los que se detectaron huellas de Ibón Fernández.
Así, en opinión de los magistrados, los dos acusados participaron en los hechos en calidad de liberados del 'comando Buruntza' y tomaron parte "en las decisiones del mismo y en la forma de programación de los atentados".
