MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, señaló hoy que no cree al líder de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, cuando afirma que "el Estado español no tiene que pagar un precio político a ETA" y reclamó que no se escuchen sus reivindicaciones políticas hasta que realice una condena expresa de la violencia. Además, le acusó de ser "cómplice por silencio" de los atentados perpetrados por la organización terrorista.
En declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, Gallardón defendió que Otegi debería encabezar todas sus declaraciones haciendo una condena explícita a la violencia y a ETA y explicó que, mientras eso no ocurra, él no se cree "absolutamente nada". "A una persona que no encabeza sus declaraciones haciendo una condena expresa, habiendo muerto dos personas, no le creo ni eso ni absolutamente nada", reiteró.
En este sentido, el alcalde criticó que, a su juicio, estamos en un escenario en el que "se intenta presentar como normal lo que está fuera de las normas básicas democráticas" y subrayó que, "sólo" a partir del momento en el que el líder de la izquierda abertzale condene la violencia se podrá "atender cuáles son sus criterios políticos".
"QUE NO SE CEDA A NINGÚN CHANTAJE"
Además, respecto a la situación del preso etarra Ignacio de Juana Chaos en huelga de hambre, defendió que lo que se debe hacer es "aplicar la ley", la sentencia del Tribunal Supremo y "confiar en que España es un Estado de Derecho". Por ello, reclamó que no se ceda a "ningún tipo de presión o chantaje" planteado por "cualquier ciudadano".
Gallardón argumentó que De Juana Chaos, como condenado, "mantiene todos los derechos que la Constitución establece", pero eso "no le permite someter a una presión intolerable a aquellos que quieren que se administre la justicia".
Por último, el alcalde de Madrid fue preguntado por su ausencia en la concentración convocada el pasado sábado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en favor de las víctimas del etarra. Gallardón recordó que el PP tomó la decisión de que su partido estuviese representado por su secretario general, Ángel Acebes, y que, a partir de ahí, "unos fueron y otros no". "No hay ninguna otra motivación", aseguró.
