MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz interrogó hoy a la miembro de ETA Nerea Garaizar por su presunta implicación en el asesinato del sendor del PP Manuel Giménez Abad, cometido por la organización terrorista en mayo de 2001 y cuya autoría continúa aún sin resolverse a pesar de las sospechas de la Fiscalía, que atribuye lal "comando" que integraba esta mujer junto a Ainara Esterán, David Pla y Aitor Lorente la recopilación de los datos necesarios para cometer el crimen. La terrorista se negó a responder alegando que no ha sido extraditada a España por esta causa en concreto, informaron fuentes fiscales.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 concluyó su investigación sobre el asesinato del senador popular el pasado 10 de octubre mediante un auto en el que explicó que no podía procesar a ninguno le los antes mencionados "por ausencia de pruebas". La reapertura de la causa había sido instada por el fiscal Ignacio Gordillo, quien sigue manteniendo que sí existen indicios para acusar a Pla, Lorente, Esterán y Garaizar de haber facilitado la información para perpetrar el atentado, cometido cuando Giménez Abad se dirigía con su hijo al estadio de fútbol de La Romareda, en Zaragoza.
El traslado hoy de Garaizar a la Audiencia Nacional se ha producido a instancias del fiscal, después de que el pasado 5 de marzo Garaizar fuese entregada a España por las autoridades francesas, para ser juzgada por planear presuntamente el asesinato en 2001 del entonces presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga. A raíz de lo ocurrido durante la comparecencia, el fiscal ha pedido a Pedraz que curse una euroorden para poder proceder contra la terrorista también por el asesinato de Giménez Abad.
En su auto del pasado mes de octubre, Pedraz advertía que a pesar de haber archivado el caso, aún tenía pendiente tomar declaración a Garaizar una vez esta fuera entregada por Francia. En dicha resolución, el magistrado insistía en que habían sido "agotadas todas las líneas de investigación posibles", por las que "ha quedado clara la comisión de hechos delictivos", pero de los que "no se puede acusar en este momento a los imputados por ausencia de pruebas".
El juez Central de Instrucción número 1 basaba su decisión en unl auto de la Sección Tercera de lo Penal, hecho público ese mismo día, que confirmaba la puesta en libertad de Pla y Lorente, quienes se encontraban en prisión preventiva por esta causa. Pedraz interesó igualmente la excarcelación de Esterán, si bien no pudo hacerse efectiva porque la terrorisma cumple actualmente cumple otra condena por colaboración con ETA y tenencia ilícita de armas.
Las resolución que propició la puesta en libertad de los miembros del "comando Zaragoza" supuso la revocación del ingreso en prisión de ambos que fue acordado por Baltasar Garzón, quien, oponiéndose al criterio de su compañero Pedraz mientras éste se encontraba de vacaciones, había decretado cárcel para los imputados por el asesinato de Giménez Abad por entender, al igual que la Fiscalía, que sí existían indicios suficientes para implicarles en este crimen.
Contrariamente, la Sala de lo Penal estableció que contra estos terroristas sólo existían "meras sospechas, siempre insuficientes" para decretar su ingreso en prisión provisional. Asimismo, señalaba que "no se constata con una mínima seriedad" que los imputados realizasen estas labores de vigilancia sobre el senador del PP, ya que, entre otras cosas, en los documentos incautados tras su detención "no aparecía ninguna anotación" sobre éste.
GARZÓN CONTRA PEDRAZ.
La Sección Tercera de lo Penal desestimaba así el recurso de la Fiscalía contra la decisión del juez Pedraz, quien el 18 de agosto de 2006 ya había ordenado excarcelar a Pla y Lorente por la "ausencia de sólidos indicios racionales" para incriminarles.
Este magistrado había decretado su puesta en libertad y el archivo de la investigación un mes antes, pero, después de que la Fiscalía recurriese esta medida, su compañero Baltasar Garzón volvió a encarcelarles el 25 de julio, mientras Pedraz se encontraba de vacaciones. Sin embargo, cuando éste regresó, y siendo ahora Garzón quien estaba de vacaciones, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 puso de nuevo en libertad a los etarras.
