BARCELONA 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
Centenares de municipios catalanes convocaron este mediodía cinco minutos de silencio en señal de repulsa contra el atentado de la banda terrorista ETA que el pasado sábado destrozó varias plantas del aparcamiento de la terminal T-4 del aeropuerto de Barajas (Madrid) y se saldó con dos desaparecidos y varios heridos.
La concentración, convocada conjuntamente por la Asociación Catalana de Municipios y Comarcas (ACM) y la Federación de Municipios de Catalunya (FMC), fue especialmente concurrida en las cuatro capitales de provincia, sobre todo en Barcelona, donde el acto fue encabezado por el presidente de la Generalitat, José Montilla.
Unas 300 personas se reunieron a las 12 horas en la plaza Sant Jaume de la capital catalana, donde el minuto de silencio contra el atentado quedó interrumpido por los gritos de "Zapatero dimisión" y "Montilla traidor" de algunos ciudadanos.
Junto a Montilla estaban el vicepresidente catalán, Josep Lluís Carod-Rovira; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; el conseller de Interior, Joan Saura, y el de Educación, Ernest Maragall; el secretario general de Interior, Joan Boada, y el secretario de Seguridad Pública, Joan Delort.
Tanto de la fachada de la Generalitat como de la del Ayuntamiento colgaban dos grandes lazos azules contra el terrorismo. Posteriormente, hubo otro minuto de silencio de la de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y la plataforma Peones Negros, y un discurso del delegado de la AVT en Catalunya, Juan José Martínez.
LLAMAMIENTO A LA "ESPERANZA" DESDE LLEIDA.
En Lleida, unas 150 personas se concentraron en la plaza de La Paeria, donde el alcalde de la ciudad, Àngel Ros, realizó un discurso para hacer un llamamiento a la esperanza y a la paz, una vez roto el proceso de paz de Euskadi.
Los concentrados guardaron cinco minutos de silencio para demostrar su condena a la violencia. El alcalde destacó "la gravedad del atentado porque llegaba, además en un proceso de diálogo después de décadas de terrorismo".
La concentración en Lleida estuvo encabezada por todos los miembros de la corporación municipal. También asistió el presidente de la Diputación de Lleida, Isidre Gavín, y el subdelegado del Gobierno central, José Ángel Flores.
"SOLIDARIDAD" EN GIRONA.
Otro centenar de personas hizo cinco minutos de silencio delante del Ayuntamiento de Girona a las 12 horas, con el sonido de las campanas de la Catedral marcando el inicio.
Al final, la alcaldesa socialista, Anna Pagans, manifestó su "solidaridad con las víctimas, los familiares y con el pueblo de Madrid" tras el atentado de este sábado y resaltó la necesidad de "luchar" contra el terrorismo.
A la concentración asistieron el delegado del Gobierno en Girona, Francesc Francisco Busquets, el delegado de la Generalitat, Jordi Martinoy, representantes de los cuerpos policiales, ediles de todos los partidos del consistorio gerundense, delegados del gobierno y ciudadanos que quisieron sumarse al acto.
TARRAGONA Y OTROS MUNICIPIOS.
En la ciudad de Tarragona la concentración silenciosa se realizó en la plaza de la Font ante el consistorio, en presencia de unas 60 personas. El domingo 31 de diciembre los ediles municipales ya mostraron su rechazo al atentado con cinco minutos de silencio ante el ayuntamiento.
En Reus (Tarragona), la concentración acogió a una docena de personas ante el ayuntamiento. Entre ellas había la representante en Reus de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), en tanto que el aeropuerto de Reus fue objetivo de ETA en julio de 1996 con el resultado de 35 personas heridas, cuatro de ellas de gravedad.
En El Vendrell (Tarragona), fueron unos 30 los concentrados, entre ellos el secretario general de Economía de la Generalitat de Catalunya, Martí Carnicer, ex alcalde de la localidad.
Además de muchos otros municipios, otros organismos locales rindieron también su homenaje al pueblo de Madrid y a las víctimas del atentado de Barajas, como los 300 empleados de la Diputación de Barcelona, que a las 12 horas hicieron un alto en trabajo y bajaron a la puerta de sus respectivas sedes para guardar cinco minutos de silencio.