SAN SEBASTIAN 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los padres de los ocho menores imputados por los destrozos realizados el pasado sábado en los ornamentos florales de la tumba del concejal del PP asesinado por ETA en 1995, Gregorio Ordóñez, lamentaron hoy estos hechos, que calificaron de "absolutamente injustificados" al tiempo que denunciaron que "se ha hecho un juicio previo, obviando la presunción de inocencia" de sus hijos.
En un comunicado, desmintieron la versión de la Ertzaintza, a la que han denunciado por irregularidades, y señalaron que sus hijos se encontraban, "como hacen de forma habitual al ser su lugar de encuentro", en un banco ubicado en el exterior del cementerio de Polloe junto a la puerta principal del mismo "en actitud relajada, comiendo pipas y no escapándose".
Los padres denunciaron que los menores "fueron insultados, amenazados, puestos contra la pared y cacheados de forma brusca", sin que se les interviniese ningún objeto ni prendas que hicieran comenzar sus sospechas.
Asimismo, aseguraron que "en ningún momento" se les informó a los jóvenes del motivo de la detención y se les trasladó a la comisaría donde "volvieron a ser cacheados, fueron introducidos en calabozos separados y les tuvieron incomunicados tres horas". Según apuntaron, los menores negaron los hechos imputados y todos, individualmente, coincidieron en sus versiones.
Los menores y sus familias denunciaron, además, el "desamparo" que han sufrido como consecuencia de "la información sesgada publicada en la mayoría de los medios de comunicación" ya que, según dijeron, no se han contrastado los datos aportados por la Ertzaintza con la versión de los imputados, sus allegados o sus representantes legales. Por último, criticaron las declaraciones que "han puesto en duda la educación que puedan recibir los menores en su entorno familiar".