ETA.- El Supremo revisa la condena a 4 acusados de facilitar la huida del "comando Vizcaya" en 2008-

La Audiencia Nacional les impuso penas de entre 5 y 7 años de cárcel por colaborar con la banda terrorista

Sede del Tribunal Supremo
EP
Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 18 mayo 2011 19:41

MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo revisará el mañana la condena a penas de entre 5 y 7 años de cárcel impuesta por la Audiencia Nacional el verano pasado a cuatro personas por cobijar y ayudar a huir en 2008 a los miembros del "comando Vizcaya" de ETA Asier Borrero y Aitor Artetxe. El ponente de la resolución será el magistrado Perfecto Andrés Ibáñez, han informado fuentes del alto tribunal.

La Sección Cuarta de la Audiencia Nacional condenó a siete años de cárcel a Amets Ladislao, dado el "papel preponderante" que desempeñó en los hechos enjuiciados, mientras que impuso una condena de cinco años de prisión a María Mercedes Alocer, Ibai Egurrola y Javier Gutiérrez. El tribunal consideró a los cuatro culpables de un delito de colaboración con organización terrorista.

La sentencia de la Audiencia Nacional, de la que fue ponente la juez Ángela Murillo, sustentaba las condenas en las declaraciones de los detenidos en las dependencias de la Guardia Civil, en las que éstos reconocieron y contaron cómo se desarrolló la ayuda prestada a los dos presuntos etarras; datos objetivos que corroboran de manera externa estos relatos, y la declaración de los miembros del Instituto armado que participaron en el operativo.

"ABSOLUTO DESAMPARO" DE BORRERO

Según el relato de hechos probados, a mediados de julio de 2008 Mercedes Alcocer pidió a Amets Ladislao que ocultara en su casa a Asier Borrero, miembro huido de ETA, ya que se encontraba "en situación de absoluto desamparo, en la calle". Ladislao accedió a la petición, aunque advirtió que debía consultárselo a su compañera de piso, María Isabel Prieto, que "no puso inconveniente alguno".

Así, Borrero pasó a ocultarse en la casa que compartían estas dos procesadas desde ese momento hasta el 15 de noviembre de 2008, cuando fue ayudado a cruzar la frontera con Francia por Alocer, Ladislao y un tercer procesado, Ibai Egurrola. En el trayecto, los tres mantuvieron "medidas de seguridad", tales como usar coches y teléfonos ajenos, con mensajes y llamadas en clave.

Un mes después, Ladislao volvió a intervenir en el traslado de otro presunto miembro del 'comando Vizcaya', Aitor Artetxe, en este caso con ayuda de Egurrola y un cuarto acusado, Javier Gutiérrez, sin que en estos hechos intervinieran ni Mercedes Alcocer ni María Isabel Prieto.

El día 8 de diciembre de 2008, Ladislao, Egurrola y Gutiérrez emprendieron viaje a Francia con Aitor Artetxe en dos vehículos y dejaron al presunto etarra en un "preciso lugar" que había sido concertado con otros individuos. Como "contraseña identificativa", el presunto etarra "debería portar visiblemente una palmera de chocolate".

Sin embargo, en este segundo viaje los acusados estaban siendo vigilados por miembros de la Guardia Civil, que constataron como Artetxe se bajaba del vehículo que le condujo asta la localidad francesa de Bigorre.

DENUNCIAS DE TORTURA

La sentencia de la Audiencia Nacional dedicaba una parte importante de sus 64 folios a entrar en la cuestión de las torturas que los procesados alegaron haber sufrido por parte de miembros de la Guardia Civil y que relataron de manera detallada en el juicio.

Pues bien, el tribunal entendió que no había "prueba alguna" que le autorizara a establecer "la realidad de los comportamientos crueles, despiadados e inhumanos de los que los acusados, con rotundidad ante estos juzgadores, aseguraron haber sido víctimas" a manos de funcionarios de la Guardia Civil.

Tampoco tuvo en cuenta la Audiencia Nacional las declaraciones de varios testigos de la defensa, que no le ofrecían "credibilidad alguna", dado el "indudable afecto y gran confianza" que tenían respecto a las personas sobre las que testificaron.

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