MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo revisará el miércoles la condena a tres años de cárcel impuesta por la Audiencia Nacional al colaborador de ETA Lander Fernández por intentar ayudar a la financiación de la banda terrorista a través de la venta de 300 papeletas para un sorteo, destinadas a su distribución en las fiesta de Getxo (Vizcaya) en 2008. El magistrado Manuel Marchena será el ponente de la resolución que emita el alto tribunal.
Los magistrados de la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional impusieron el pasado mes de octubre una condena que suponía la mitad la petición de prisión realizada por la Fiscalía, que había solicitado una pena de seis años, al considerar que Fernández no llegó a ultimar su colaboración con la organización terrorista ya que aún no había puesto a la venta los boletos.
Durante el juicio, el acusado negó que fuera el propietario de los talonarios y explicó que su ex novia utilizó por aquellos días el vehículo donde se intervinieron los boletos, por lo que pudo ser ella su propietaria.
No obstante, el tribunal ha considerado que el objetivo de Fernández era poner la papeletas en circulación "con objeto de allegar fondos para subvenir las acciones de subversión del orden democrático y los fines de atemorización social de las entidades situadas bajo la órbita y control de ETA".
"El acusado aceptó colaborar y principió con actuaciones concretas la tarea de acopiar fondos destinados a las organizaciones que, bajo la superior dirección de ETA, si bien lo hacen bajo el simulado pero descubierto tamiz de supuestas obras benéficas y solidarias", añadía la resolución.
La sentencia de la Audiencia Nacional explicaba que las manifestaciones del condenado acusando a su antigua pareja sentimental se hicieron "de manera dubitativa y sin firmeza" y que la defensa no presentó al tribunal el testimonio de esta novia.
Además, en opinión de los magistrados resultaba "contrario a la lógica que no supiera de la existencia de la bolsa de playa que contenía los talonarios pues dicha bolsa se hallaba en la parte posterior del asiento delantero derecho del vehículo, precisamente en un lugar de fácil accesibilidad para el conductor y de plena visibilidad desde la posición que el acusado ocupaba en su coche".
Fernández destacó durante la vista oral que en el momento de su detención por parte de agentes de la Guardia Civil, no admitió que los boletos podían provenir de su ex novia porque "la quería mucho". Los guardia civiles que participaron en el registro del vehículo defendieron que Fernández reconoció su intención de vender las 300 papeletas, con el anagrama de Gestoras Pro Amnistía y de Askatasuna, en las fiestas de Getxo.
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