El ex dirigente etarra, condenado ya a 150 años de prisión, será juzgado después por el asesinato del concejal del PP Gregorio Ordóñez
MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ex dirigente etarra Francisco Javier García Gaztelu, alias 'Txapote', que lleva acumuladas condenas por un total de 150 años de prisión por asesinatos como el de Miguel Angel Blanco, se enfrentará en septiembre a tres nuevos juicios en la Audiencia Nacional, informaron fuentes jurídicas.
El primero, el 6 de septiembre, será por el asesinato en diciembre de 1994 del jefe de la Policía Municipal de San Sebastián Alfonso Morcillo. El 25 de septiembre, se sentará en el banquillo acusado de asesinar en marzo de 1995 al brigada del Ejército Mariano de Juan Santamaría. El día siguiente, lo hará por el atentado de abril de 1995 contra el cuartel de Loyola de San Sebastián.
Además, la Audiencia Nacional aún tiene que señalar la fecha para celebrar la vista oral contra el ex jefe del 'aparato militar' de ETA por el asesinato, el 23 de enero de 1995, del concejal del PP del Ayuntamiento de San Sebastián Gregorio Ordóñez. En este juicio, el fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo pedirá que se le condene a 30 años de cárcel por un delito de asesinato con las agravantes de premeditación y disfraz.
DE NUEVO ANTE EL JUEZ GUEVARA
En el primero de los nuevos juicios, 'Txapote' será juzgado por la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, con cuyo presidente, Alfonso Guevara, mantuvo algunos polémicos enfrentamientos en los juicios que se celebraron contra él antes de verano. En los otros dos previstos para septiembre, será la Sección Segunda de lo Penal la que se encargue de celebrar la vista oral.
Desde su entrega temporal por las autoridades francesas el pasado 15 de diciembre, García Gaztelu ya se ha enfrentado a cuatro juicios en la Audiencia Nacional, en los que ha sido condenado a un total de 150 años de cárcel. Independientemente de las nuevas condenas que se le impongan, 'Txapote' cumplirá un máximo de 30 años en las cárceles españolas, tal y como establece el antiguo código penal de 1973, vigente cuando se cometieron los atentados.
'Txapote', junto con su compañera sentimental, la también etarra Irantxu Gallastegui, 'Amaia', fueron condenados a 50 años de prisión cada uno por la Audiencia Nacional por el "vil y cruel" asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco. Asimismo, la Sección Tercera de lo Penal condenó al ex dirigente de ETA a 82 años de cárcel por actuar como "verdugo" en el asesinato del abogado socialista Fernando Múgica en febrero de 1996, en un crimen que, según el tribunal, muestra la "vileza y cobardía" del condenado.
La misma sección absolvió por falta de pruebas a 'Txapote' y 'Amaia' por el asesinato en diciembre de 1997 del concejal del PP de Rentería (Guipúzcoa) José Luis Caso. Sí le condenó, por el contrario, a 18 años de cárcel por el atentado contra la discoteca Txitxarro en Deba (Guipúzcoa), propiedad de Narciso Korta Uranga, hermano del presidente de la patronal guipuzcoana, José María Korta, quien había sido asesinado por ETA un mes y dos días antes. Tras el atentado, Narciso Korta había acudido al Ayuntamiento de Deba para plantar cara a los concejales de Batasuna.
HISTORIAL DE ALTERCADOS
Durante los juicios que se celebraron en los meses de junio y julio, el ex dirigente provocó varios polémicos altercados con el tribunal que le juzgaba. Durante la vista oral por el asesinato de Múgica, el acusado llamó "monigote de circo" al presidente de la Sección Tercera de lo Penal, Alfonso Guevara, cuando éste le ordenó que se sentase. Tras un tenso enfrentamiento verbal entre el juez y el procesado, que incluyó varias patadas de éste a la mampara blindada de la sala, 'Txapote' terminó esposado y dando la espalda al tribunal.
En varios de los juicios, 'Txapote' aceptó ser "militante de ETA", y aseguró que no cesaría en "la lucha por la libertad de Euskadi". En todos ellos, el ex dirigente etarra mantuvo una actitud de desprecio hacia el tribunal, sentándose en reiteradas ocasiones de espaldas a éste.
En los juicios en los que compartía banquillo con su compañera sentimental, 'Amaia', con la que tiene un hijo, ambos mantenían una actitud de clara indiferencia hacia lo que acontecía en la sala, dedicándose a charlar entre ellos y, en ocasiones, a saludar efusivamente a algunos de sus compañeros de ETA cuando eran llamados a declarar como testigos.
En el juicio por el atentado contra José Luis Caso se produjo otro altercado, también con Alfonso Guevara, quien llegó a expulsar al etarra y a su compañera de la sala de juicios por su "absoluta falta de respeto" hacia el tribunal y su "desprecio hacia el Estado y sus instituciones". En su turno de última palabra y antes de ser expulsados de la sala, los acusados gritaron que no tienen "ninguna consideración" hacia el tribunal, que según ellos carece de legitimidad para juzgarles.
Otro momento de tensión se produjo en el juicio por el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, en el que la presidenta de la Sección Primera de lo Penal expulsó a varios amigos del edil del PP que aplaudieron al fiscal cuando expuso su informe de conclusiones. Antes de abandonar la sala junto a los expulsados, algunos de los familiares de Blanco llamaron "asesinos" a los padres de los acusados y la hermana del edil agregó: "Más me voy a reír yo cuando vuestros hijos se mueran en la cárcel".
En la vista oral por el asesinato del dirigente socialista Fernando Múgica, compareció el hijo de éste como testigo (ya que presenció el crimen) y reconoció "sin ningún género de duda" a "Txapote" como "el asesino" de su padre", a quien deseó que "se muera en la cárcel". "Aunque pasen más de mil años, esos rostros" los tendrá siempre en su memoria, aseguró el hijo de Múgica.
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