Dice que la prioridad es "erradicar la violencia" y apuesta por "ganar la paz y la normalidad con el consenso"
BILBAO, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de Confebask y máximo representante de la Cámara de Comercio de Alava, Román Knörr, consideró hoy que la consulta propuesta por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, crea "inestabilidad" porque es "mala" para la economía vasca y pidió que se cree "un escenario de seguridad, pero también de seriedad", para animar las inversiones de las empresas. A su juicio, la prioridad es "erradicar la violencia" y apostó por "ganar la paz y la normalidad con el consenso".
En una entrevista concedida a el diario El Correo, recogida por Europa Press, Knörr aseguró que, cuando oyó a Ibarretxe anunciar su consulta popular para el 25 de octubre de 2008 le invadió una sensación "mezcla de cansancio y hartazgo" y creyó "retroceder cinco años atrás", para encontrarse, de nuevo, en el escenario del debate sobre el plan Ibarretxe y "las tensiones que se generaron dentro del empresariado" por "las críticas" que Confebask realizó entonces contra la propuesta.
El presidente de la Cámara de Comercio de Álava dijo que la nueva iniciativa del lehendakari le produce "ni más ni menos que la misma" que le causó el Plan Ibarretxe. "Han pasado cinco años desde que los empresarios analizamos aquella propuesta, es verdad que con un tono crítico, y sigo pensando lo mismo", destacó.
Además, expresó su convencimiento de que la mayoría de esta sociedad "está harta del rifirrafe político" y ve "cómo el debate gira en torno a temas cada vez más alejados de los problemas reales de este país". "Las cuestiones prioritarias, las que de verdad son importantes, quedan en un segundo plano", aseveró.
A su juicio, determinadas iniciativas política, "sin duda", hacen daño a la economía y en la sociedad, en general. "El permanente cuestionamiento del marco jurídico siembra tensiones y genera incertidumbre y preocupación. Se corre el riesgo, además, de que el rifirrafe de la clase política se traslade al conjunto de la sociedad. Una propuesta como la que acaba de hacer el lehendakari genera inestabilidad. Y eso también es malo para la economía", insistió.
"LA PRIORIDAD DE LA VIOLENCIA"
Para Román Knörr, la prioridad es "erradicar la violencia y sus consecuencias". "Ése es el problema prioritario del País Vasco, y si lo es, lo lógico es que todas las fuerzas se concentren en ese objetivo y en conseguir un acuerdo amplio en torno a ello. Hay que ganar la paz y la normalidad con el consenso", añadió.
Asimismo, apuntó que no se debe mezclar "el objetivo de erradicar la violencia con el cuestionamiento de los marcos jurídicos". También consideró que el hecho de que la patronal vasca no se haya posicionada sobre la consulta de Ibarretxe no responde al "miedo", sino que "es una actitud de prevención ante hipotéticos problemas internos".
"Le reconozco que yo no comparto esa estrategia. Creo que los empresarios, en ésta y en cualquier sociedad, deben dar siempre su opinión sobre aquello que les afecta. También que esa opinión debe articularse a través de las organizaciones patronales, que son las que les representan. Y no se puede decir que este tema no nos afecta. La política siempre influye en el desarrollo de la economía y en la actividad empresarial", manifestó.
INVERSIONES
Preguntado por si cree que los empresarios vascos van a retraerse en sus inversiones de futuro como consecuencia del recrudecimiento del terrorismo, señaló que "siempre es difícil concretar algo así, pero ya se sabe que el dinero es cobarde".
"Quizá los empresarios vascos han llegado a generar una especie de coraza para poder superar los efectos que en ellos han tenido la violencia y la extorsión; dos factores que han sufrido en carne propia y siguen padeciendo todos los días. Quizá sea más preocupante la visión que se tiene fuera. Nuestra responsabilidad, la de todos, es generar un escenario de seguridad, pero también de seriedad, para atraer inversiones y profesionales cualificados", aseveró.
También realizó un llamamiento "a hacer un esfuerzo en la recuperación de valores éticos y morales y en la recuperación de una juventud embrutecida por el ejemplo de unos líderes instalados en un fanatismo de corte nazi".
"Ya sé que tenemos una juventud magníficamente preparada, pero también tenemos un problema serio ahí. Cuando vemos las escenas de eso que se llama terrorismo callejero, te das cuenta de que son personas que han nacido en la democracia y su actuación no tiene una explicación racional", apuntó.
FIN DE LA BONANZA ECONOMICA
El ex presidente de Confebask dijo que no es "optimista o pesimista", aunque consideró que "hay situarse en la idea de que el período de bonanza" que se ha vivido durante la última década "ha tocado a su fin". "Las turbulencias financieras, la desaceleración del sector de la construcción y la volatilidad de los mercados bursátiles nos conducen a una situación complicada", dijo.
A su juicio, se puede estar en inicio de una crisis económica, "pero aún es pronto para saber qué profundidad puede tener y, lo más importante, qué consecuencias puede tener en el empleo, en los precios y en el resto de factores".
"Yo creo que nuestras empresas se han fortalecido mucho desde el punto de vista financiero en estos años de crecimiento económico. También han invertido mucho, lo que les permite tener una estructura de producción bastante competitiva, al tiempo que se han esforzado en innovar, en salir a mercados exteriores. En definitiva, se han preparado. Pero también es verdad que hay cuestiones que no han evolucionado lo suficiente, por ejemplo en el terreno laboral", señaló.
Además, expresó su esperanza en que el hecho de que el grupo Sidenor haya anunciado su decisión de cerrar su principal instalación en Álava sea "un problema aislado y puntual, ocasionado por la necesidad que tienen algunos sectores, en este caso el siderúrgico, de concentrar su producción". "Espero que en el caso de Álava no se llegue al cierre total y que salvemos la situación", afirmó.
