LÉRIDA, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del club de baloncesto TDK Manresa Carles Casas aceptó hoy una pena de 14 meses de cárcel y la prohibición de cazar durante dos años por envenenar fauna silvestre en un coto de Tàrrega, en Lérida. En la vista oral, en la que reconoció la acusación, la fiscal y su abogada pactaron la permuta de la prisión por 28 meses de multa con una cuota diaria de tres euros, lo que eleva la multa a 2.520 euros.
Es el primer juicio en el que se persona una agrupación ecologista en Cataluña, aunque no es el primero que se celebra por envenenar fauna silvestre, como insinuó inicialmente ayer la Fundación para la Conservación del Buitre Negro, que al personarse en el caso pidió la misma pena que la Fiscalía.
Los hechos se remontan a 2005, cuando los agentes rurales constataron que Carles Casas había colocado entre abril y octubre de ese año embutidos con productos tóxicos en parajes del área de Altet, en el municipio de Tàrrega (Lérida) lo que provocó la muerte de especies protegidas, gatos asilvestrados, rapaces y perros.
Según dijo hoy el jefe de área de los agentes forestales de Lleida, Llorens Ricou, el ex presidente del TDK fue sorprendido tirando embutido envenenado. Ricou explicó que es la segunda vez que los agentes sorprendían a Casas haciendo lo mismo. "Es la segunda vez, la primera en 2003 costó mucho cogerlo, iba con otro cazador", dijo Ricou quien agregó que es muy importante la actuación de la Justicia en casos de envenenamiento: "Es un tema de salud pública, si una persona come un animal que haya comido embutido envenenado se muere seguro", afirmó, Ricou quien señaló que el juicio por los hechos de 2003 todavía no han llegado a juicio.
La Fundación para la Conservación del Buitre Negro, con sede en Mallorca, contó hoy con el apoyo de la agrupación ecologista leridana Ipcena. Al término del juicio, su director, Juan José Sánchez, consideró insuficiente la cantidad de la multa pactada entre la Fiscalía y la letrada de Casas, una opinión en la que coincidió con el abogado de los ecologistas, Carlos Tarancón.
Es el tercer caso de envenenamiento de fauna silvestre que llega a los juzgados de Lérida y el cuarto en Cataluña. En los dos anteriores de Lérida, sin la personación de grupos ecologistas, la Fiscalía y las defensas pactaron indemnizaciones de 600 y 18.000 euros.
En los juzgados están pendientes cuatro cinco casos más, cuatro en Cervera y uno en Tarragona, según el director de la Fundación para la Conservación del Buitre Negro que valoró el buen trabajo de los agentes rurales de Lérida que tiene la única unidad especializada en casos de veneno y artes de caza ilegales en España. Esta unidad empezó a actuar en 2001, Llorens Ricou que cifró en más de 20 el número de personas que desde entonces han sido investigadas por los agentes rurales por envenenar animales.
