Dice que el atentado "desmiente definitivamente" el alto el fuego y demuestra que ETA no ha estado dispuesta a abandonar las armas
BILBAO, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, exigió hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que rectifique, rompa conversaciones con ETA y recupere los instrumentos para su derrota.
En un comunicado de condena al atentado supuestamente perpetrado por ETA en Barajas, San Gil asegura que esta nueva acción terrorista "desmiente definitivamente la existencia de cualquier alto el fuego" y sitúa "a todos" ante "la cruda realidad de una banda que en ningún momento ha estado dispuesta a abandonar las armas".
San Gil expresó su solidaridad con los heridos y sus familiares, a la vez que confió en "su pronto restablecimiento", en un momento en el que "aún existe cierta confusión sobre el alcance de los daños materiales producidos".
La dirigente popular consideró que, en ningún momento ha existido un proceso que condujera a la libertad en Euskadi. A su juicio, el coche-bomba de Barajas "confirma definitivamente que ETA nunca ha estado dispuesta a abandonar las armas y que el comunicado del 22 de marzo fue mera propaganda". "No ha habido un alto el fuego por parte de ETA, -dijo- sí ha existido la pretensión de lograr sus objetivos políticos a través de esa operación política del 22 de marzo".
Ante "esta realidad" la dirigente popular consideró "imprescindible" una "profunda rectificación por parte de quienes han aceptado una negociación política con los terroristas que sólo ha contribuido a su justificación, legitimación y reorganización".
"Es imprescindible una rectificación que ponga fin a la negociación política y apueste por la derrota democrática de los terroristas; es decir, una rectificación que recupere todos los instrumentos del Estado de Derecho para combatir y derrotar a los terroristas; los instrumentos que han demostrado su eficacia para combatir y arrinconar a ETA desde la democracia, en defensa de la libertad de todos y con toda la legitimidad del Estado de Derecho", enfatizó.
ZAPATERO
San Gil se dirigió a Zapatero para advertirle de que hoy los ciudadanos se preguntan "de qué hablaba ayer el presidente del Gobierno" y le reprochó "cómo es posible hacer tales concesiones en el lenguaje a un grupo terrorista, cómo es posible una visión tan desenfocada de la realidad, que dos tercios de los vascos sean más capaces de ver la realidad de ETA que el propio presidente del Gobierno".
"Exigimos, por tanto, que se ponga fin a cualquier cesión o negociación con los terroristas y que se pongan los medios para su definitiva derrota", indicó.
Insistió, asimismo, en pedir "que se reactive el pacto por las libertades", se aplique la Ley de Partidos "para impedir que ETA-Batasuna vuelva a las instituciones" y que se refuerce la cooperación internacional en la lucha contra ETA "superando los dislates de los pasados meses, que se respalde a los mismos jueces y fiscales a los que se ha pedido que mirasen para otro lado y que se persiga al entramado de ETA-Batasuna en todas sus expresiones, sea cual fuere la cobertura o el pretexto que utilicen para su actividad".
"Después de meses de cantos de sirena, es el momento de la exigencia democrática frente a los terroristas y el momento de exigir coherencia democrática a quienes han querido satisfacer a ETA desde la negociación y a quienes han querido obtener ventaja política de un hipotético final de ETA", señaló.
Para San Gil, el atentado de Barajas ha puesto también "en evidencia" a la Mesa de Partidos así como el discurso de quienes "en esa mesa estaban dispuestos a acceder a las ilegítimas pretensiones de ETA y a deslegitimar nuestras instituciones por el mero hecho de compartir los objetivos de los terroristas". "Queremos ver al lehendakari y al Gobierno vasco defender la libertad y combatiendo a ETA en los discursos, en el día a día y en el conjunto de su acción política", señaló.
Por último, se dirigió al Gobierno vasco para asegurarle que la ciudadanía "no tolerará por más tiempo actitudes ambiguas de quienes se pretenden solidarios con las víctimas mientras pactan, negocian y financian con cargo al presupuesto a los terroristas y a sus familiares".
