Felipe González no cree que Rajoy sea un "imbécil"

Actualizado: lunes, 3 marzo 2008 14:03


MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Gobierno Felipe González volvió a retractarse hoy de las palabras que dirigió al líder del PP, Mariano Rajoy, en un mitin la pasada semana, pero explicó que no le estaba llamando "imbécil", porque no piensa que lo sea. Además, insistió en que la actitud de compararse con otros "resulta un poco infantil".

En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, González reconoció que el insulto "no debe estar presente" en el discurso político, si bien matizó una vez más sus palabras: "Yo no le dije que era imbécil, entre otras cosas porque no lo creo", dijo.

Así, parafraseando a Antonio Machado, explicó que lo que quiso decir es que "el perfil es cosa de otro", por lo que no se debe acudir al "soy más moderado, más preparado, más inteligente". "Eso de que uno se autocalifique te resulta un poco infantil, parece una cosa como de colegio", insistió.

Por otra parte, el ex presidente también se refirió a las sondeos sobre intención de voto y, tras reconocer que nunca ha sido "muy de encuestas", apuntó que lo que marcan todas es "una clara tendencia a despegarse" por parte del PSOE.

De los debates entre el candidato socialista a la Presidencia, José Luis Rodríguez Zapatero, y el del PP, Mariano Rajoy, señaló que son "una pieza más dentro del proceso de evaluación de la gente", que puede ayudar a "movilizar", aunque "difícilmente" se convierten en algo "decisivo" a la hora de marcar el voto.

SE "MORDIÓ LA LENGUA" CON AZNAR

González también habló de lo que ha sido la lucha antiterrorista durante esta legislatura y lamentó que precisamente ahora, que la banda terrorista está "más débil que nunca" y sus miembros "saben que están derrotados", sea cuando "más se hablaba de ETA".

En este sentido, reprochó al PP que no haya apoyado al Gobierno en su política contra ETA, ya que, según dijo, para que "los terroristas pierdan la esperanza" es necesario "mantener la unidad" de los demócratas y "apoyar la política del Gobierno en la lucha antiterrorista incluso cuando no guste".

"A mí no me gustó lo que hizo el Gobierno de Aznar en el 98 pero he tardado diez años en decirlo", afirmó, para después recordar que el Gobierno del PP "negoció sobre un pacto previo establecido entre el PNV y ETA-Batasuna" y Aznar llamó a ETA "movimiento nacional de liberación vasco". "No me gustó y me mordí la lengua", recalcó.

A su juicio, en esta legislatura, se ha producido "una pérdida de iniciativa que ahora se recupera en campaña por parte de quien tiene el poder", mientras que la iniciativa "la ha ido marcando el PP, quizás excesivamente crispando".

INMIGRACIÓN

Por otra parte, el ex presidente se refirió al debate sobre la inmigración, que ha ocupado espacio en la campaña electoral, para defender que en España "no tenemos un problema agudo", pero "lo podemos crear con la irresponsabilidad de no saber hablar del tema".

Así, Felipe González sostuvo que lo primero que hay que hacer para abordar esta cuestión es establecer una política europea común, que luego descentralice las cuestiones ligadas con la integración hasta el nivel más bajo posible. "No puede haber más que una política migratoria", afirmó, ya que las fronteras de la UE no son la de cada uno de sus países.

Respecto al contrato de integración propuesto por Rajoy, apuntó que en realidad "lo inventaron los Reyes Católicos" cuando vigilaban a judíos y moriscos conversos, a quienes si no comían carne de cerdo "les caía encima la Inquisición". Además, recordó que "todos los ejemplos que han puesto (en el PP) de costumbres" de los extranjeros que llegan a España "están recogidos en el Código Penal".

Asimismo, el que fuera jefe del Ejecutivo durante tres legislaturas habló de la situación económica en España y destacó que España "tiene más capacidad para responder a la desaceleración" que otros países del entorno, entre otras cosas porque el presidente del Gobierno y su ministro de Economía, Pedro Solbes, han "gestionado muy bien la economía".

En este sentido, señaló que la "muy buena política" llevada a cabo por este Gobierno ha permitido que "además de haber hecho mejoras en política social" haya habido "superávit" en sus cuentas.