LOGROÑO, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, ha incidido en la "discriminación" que sufre la región con el nuevo sistema de financiación autonómica, que ocasiona unas "pérdidas" de 33 millones de euros con relación al anterior modelo firmado en 2001.
A La Rioja se le han asignado 62,4 millones de euros del fondo extraordinario del Gobierno central, dotado con 11.000 millones, lo que supone el 0,56% sobre el total.
Sanz defendió que esta cantidad debería ascender a 95 millones para que La Rioja mantuviera el porcentaje del 0,87% que le concede el actual modelo y que le reporta la cantidad de 997 millones de euros, por encima del peso relativo de su población (0,73% en el conjunto del país).
El presidente del Ejecutivo autonómico reiteró las críticas a la negociación "interesada" y "partidista" que ha mantenido el Gobierno central durante los últimos meses y cuya resolución se ha alcanzado en cuanto Cataluña ha dado su aprobación.
La reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, el próximo miércoles 15 de julio, se presenta como "una locura", en palabras de Sanz, que aventuró que su aprobación "no va a ser unánime" como sí ocurrió con el modelo anterior, "el que más ha permanecido en el tiempo", subrayó.
Sanz mostró su desacuerdo con el nuevo criterio de reparto por habitante, que no contempla "el coste real de los servicios" y mostró sus dudas acerca de que el fondo extraordinario vaya a atender las necesidades de todas las comunidades.
"No salen las cuentas", apostilló, si se tiene en cuenta las asignaciones previstas para Cataluña (3.800 millones), Valencia (2.000 millones), Andalucía (1.800 millones) y Madrid (1.500 millones).
En su opinión, ahora sería preciso un plazo de dos o tres meses para analizar "a fondo" el nuevo modelo, previo a un proceso de negociación "multilateral", que priorizara los valores de "solidaridad" y "equidad" y tuviera en cuenta las posturas de todas las comunidades autónomas.
Desde su punto de vista, La Rioja resulta "perjudicada" con el nuevo modelo propuesto --"Nos han arrebatado el primero puesto del sistema", aseguró-- y se inclinó por aplicar pequeños "ajustes" al actual modelo para tener en cuenta el incremento de la población.