SEVILLA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Sevilla ha mantenido su petición de 12 años de prisión para el regente de una cafetería del centro comercial 'Altos de Simón Verde', en la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe, acusado de matar a un hombre de un cuchillazo tras pelearse con él en el mes de mayo de 2007 en el citado municipio.
Fuentes cercanas al caso informaron a Europa Press de que en la vista oral, celebrada estos días en la Audiencia Provincial de Sevilla, el procesado indicó que el ahora fallecido le había dado una paliza, si bien negó que le clavara el cuchillo de manera intencionada. En la jornada de hoy el jurado popular encargado del caso no ha recibido el objeto del veredicto para comenzar a deliberar, algo que, previsiblemente, hará mañana.
Para el Ministerio Público, el inculpado, identificado como F.G.R., estuvo durante la tarde del pasado 20 de mayo de 2007 bebiendo alcohol en distintos bares de Mairena del Aljarafe. Así, sobre las 17,00 horas discutió con la víctima, J.M.N., en uno de los establecimientos, aunque la riña no quedó ahí y sobre las 00,30 horas el ahora fallecido supuestamente agredió al acusado en otro local "propinándole un puñetazo en la cara y patadas en el cuerpo".
Por tal hecho, el inculpado, que se encuentra en prisión desde el 21 de mayo, se dirigió a la cafetería que regentaba y, "tras limpiarse las heridas", cogió un cuchillo de cocina de 24 centímetros de longitud para salir de nuevo a la calle.
El fiscal prosigue que en las inmediaciones de su bar, concretamente en la carretera de San Juan de Aznalfarache a Palomares, se encontró otra vez con su agresor y comenzó otra pelea en la que el acusado, "con ánimo de acabar con la vida de su contrincante", supuestamente sacó el cuchillo y se lo clavó a la víctima en la región abdominal, causándole una herida que le afectó al riñón y le provocó la muerte al día siguiente.
El Ministerio Público considera que los hechos relatados constituyen un delito de homicidio concurriendo la circunstancia atenuante analógica de embriaguez, por lo que reclama para el inculpado una pena de 12 años de prisión y el pago de 100.000 euros al padre de la víctima en concepto de indemnización.
