El fiscal pide 20 años de prisión para un joven acusado de asesinar a un bombero de Benicarló (Castellón)

Actualizado: martes, 20 noviembre 2007 14:19

CASTELLÓN, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministerio fiscal solicita una pena de 20 años de prisión para un joven ucraniano, A.V., al que acusa del asesinato de un bombero de Benicarló (Castellón) en enero de 2006. El juicio comenzó hoy en la sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón después de que ayer quedase elegido el jurado popular.

Según el escrito del fiscal, los hechos ocurrieron el 11 de enero de 2006, cuando el acusado, que mantenía una relación laboral y de amistad con la víctima, entró en su domicilio y "aprovechándose de que ésta estaba de espaldas hablando por teléfono y sin posibilidades de defenderse", decidió acabar con su vida.

Así, A.V. golpeó al bombero con un objeto inciso-contundente en varias ocasiones, provocándole seis heridas que le causaron la muerte. El fallecimiento, según el fiscal, se produjo como consecuencia de la destrucción de centros vitales enfálicos debido al traumatismo craneoencefálico que sufrió la víctima.

El ministerio público, además de la pena de prisión, demanda del acusado una indemnización para la compañera sentimental del bombero y la hija de éste de 300.000 euros para cada una. Por su parte, la defensa negó los hechos que se atribuyen al procesado, para el que solicita la libre absolución.

Durante su declaración, A.V., que aseguró que lleva más de cinco años en España, confirmó la relación laboral que le unía a la víctima. Según dijo, el día de los hechos, el bombero le dio dinero para pagar el almuerzo del bar y, posteriormente, volvió a subir a casa de la víctima, la cual le pidió que fuese a realizarle unas compras. Tras dejar las compras en la vivienda, volvió a salir a la calle y regresó posteriormente, momento en el que encontró a la víctima en el suelo en un charco de sangre.

Con posterioridad, el acusado indicó que se fue al bar y a casa de un compañero de la víctima y, cuando regresó a la vivienda de ésta, ya se habían personado en ella la Guardia Civil y la Policía Local. Preguntado por las manchas de sangre que fueron halladas en una de sus zapatillas, A.V. señaló que procedían del perro de la víctima, que se le cruzó entre las piernas cuando descubrió el cadáver.

Por su parte, la compañera del bombero declaró que éste le había comentado que estaba un poco enfadado con el acusado porque muchas veces le pedía dinero y, además, le debía una cantidad que, aunque en sus declaraciones previas cifró en 800 euros, hoy no pudo especificar al no recordar la cifra. La testigo aseguró que el día del suceso habló por teléfono con la víctima a las 14.23 horas para quedar con ésta posteriormente, "y estaba normal y muy contento".

También declaró en la sesión de hoy la hija de la mujer de la limpieza de la víctima, la cual le telefoneó el 11 de enero para explicarle unas cosas, conversación que, según dijo, se interrumpió "de forma brusca" y cuando volvió a telefonear ya no obtuvo respuesta.