MÓSTOLES (MADRID), 15 (EUROPA PRESS)
El fiscal del caso del Guardia Civil acusado de abusar sexualmente de sus dos hijas, una de las cuales se tiró a las vías del Metro en la estación de Tribunal en febrero de 2004, modificó hoy sus conclusiones al ver indicios de abusos en ambas hermanas. Por ello, elevó de 3 a 6 años la petición de prisión para el acusado, según explicó a Europa Press la abogada de la acusación, Victoria Blanco.
Hasta ahora, el Ministerio Fiscal había solicitado tres años de prisión, puesto que el acusado, José María C., de 42 años de edad, no reconocía los abusos a Andrea, la hermana menor de la fallecida. Así, sólo se solicitaba prisión por el abuso sexual continuado de Patricia, la joven que se suicidó.
La abogada de la acusación, que ejerce el Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales, se mostró "conmovida" por el hecho de que finalmente se hayan tenido en cuenta los indicios de los abusos cometidos con las dos niñas y pidió "que se valore la gravedad de unos actos de esta naturaleza, que tienen una pena muy baja y causan unas consecuencias sin remedio".
En esta segunda y última jornada del juicio, que ha quedado visto para sentencia, han declarado los peritos que desarrollaron los informes psicológicos, el padre biológico y los tíos de la fallecida. En este último caso, los testigos destacaron la "impertinencia" de algunas de las preguntas del abogado que defiende al acusado.
PENAS MÁS DURAS
Por su parte, el padre biológico de la fallecida, Carlos Izquierdo, reivindicó en declaraciones a Europa Press penas más duras para las personas que abusan sexualmente de menores de edad. "Me parece que en esta sociedad abusar de un niño es muy barato. Son once años, no es un día o dos. Si mi hija no aguantó más y se tiró al Metro es precisamente porque durante once años había estado aguantando abusos y no pudiendo dormir", añadió.
Carlos explicó que se enteró de los abusos que cometía su padrastro sobre ella después de que se suicidara. "Esa misma noche hablé con mi ex mujer porque yo no me explicaba por qué se había tirado a las vías del Metro. Yo estaba separado, me iba de vacaciones con ella, pasábamos tiempo los fines de semana, y no me di cuenta de nada de lo que pasaba. No me podía imaginar que a mi hija le estuviera pasando algo así", indicó.
Mientras, los amigos de la fallecida señalaron su intención de manifestarse porque el acusado "lleva cuatro años en libertad y puede seguir haciéndole esto a cualquiera". Así, dijeron no querer que esto le suceda a nadie más.
PEDOFILIA LIMITADA AL INCESTO
Los abusos comenzaron muchos años antes de que la fallecida, Patricia, se decidiera a contarlo en octubre de 2003 en una reunión familiar porque sospechaba que estaban ocurriendo el mismo tipo de abusos con su hermana pequeña, Andrea. En plena reunión, la niña empezó a acusar al padre de lo sucedido en los años anteriores.
En consecuencia, los padres se separaron y la familia puso el tema en manos de la Justicia. Los forenses diagnosticaron entonces que el acusado tenía una pedofilia limitada al incesto; es decir, que abusaba de menores pero sólo dentro del propio seno familiar. No obstante, el acusado no llegó a entrar en prisión en ningún momento, aunque se le quitó la Patria Potestad.
La madre de las niñas explicó la semana pasada a las puertas del Juzgado que su hija fallecida "estaba hundida por lo que había sucedido, especialmente a partir del momento en que se dio cuenta de que lo que a ella le había pasado se estaba repitiendo con su hermana pequeña".
"No pensaba contarlo nunca, pero cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, nos dijo cómo su padrastro le metía mano y le sobaba cuando yo no estaba en casa", explicó la madre.
En declaraciones a Europa Press Televisión, la madre de las víctimas mantuvo que el procesado "ha intentado encubrir su actitud", ya que en ningún momento ha declarado que los abusos "fueron continuados". Además, indicó que la declaración de su ex marido se ha limitado a justificar que las agresiones se produjeron "un par de veces".