Fiscalía pide seis años de cárcel para un funcionario acusado de estafar 230.000 euros a Correos en Barcelona

BARCELONA 13 May. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal popular juzga desde hoy en la Audiencia de Barcelona a un funcionario acusado de estafar 233.416 euros a una oficina de Correos y Telégrafos de la capital catalana. La Fiscalía le imputa un delito de malversación de fondos públicos y solicita que se le condene a seis años y medio de prisión.

En su escrito de acusación, el Ministerio Público sostiene que entre enero de 2004 y mayo de 2005, el procesado, José Antonio F.D., presuntamente vendió importantes cantidades de sellos y otros productos filatélicos a varios clientes sin ingresar su importe en la cuenta bancaria de la sociedad estatal. También lo acusa de haberse quedado con sellos del almacén donde se guardaban.

Para cometer el delito José Antonio F.D. se aprovechó de su cargo de jefe de Filatelia, al que ascendió en abril de 1999 y por el que se encargaba de la gestión y la venta de productos filatélicos y de la organización de exposiciones, así como del almacén donde se depositan los sellos y demás productos.

En enero de 2004, el procesado ofreció a un cliente de Terrassa la posibilidad de que éste ingresara en la cuenta particular del acusado el dinero y el funcionario lo extrajera y efectuara el pago en metálico a su nombre en la oficina de Correos, para facilitarle la compra de sellos y otros productos filatélicos.

El fiscal aseguró que José Antonio F.D. no hizo efectivos los sucesivos pagos, se quedó con 17.482 euros y elaboró falsas facturas para el cliente de Terrassa para mantener su confianza y no dejar rastros en la documentación y los programas informáticos de Correos.

Otro de los clientes habituales del procesado, la Peña Filatélica de Vilanova (Barcelona), efectuaba los pagos mediante talones nominativos con el precio redondeado y abonaba la cantidad residual en efectivo. En este caso, el procesado se hacía con el dinero en metálico que le entregaron los responsables de realizar las compras y elaboraba facturas falsas.

Asimismo, el Ministerio Público afirmó que dos clientes depositaron 313 euros en sellos, cuyo precio aún estaba en pesetas para canjearlos por otros en euros, pero los afectados no recibieron los timbres, ya que supuestamente se los quedó José Antonio F.D.

Posteriormente, Correos decidió entregarles los sellos --a cuenta de los presupuestos de la entidad estatal--, después de que los afectados presentaran sendas quejas en la oficina de atención al cliente.

El fraude fue descubierto cuando la Red de Oficinas de Madrid detectó en abril de 2005 un descuadre en un contenedor de sellos --fruto de un supuesto robo perpetrado en el almacén por José Antonio F.D.--, que había sido enviado desde Barcelona. A raíz de la queja, la directora de la oficina principal de Correos ordenó que se investigara el caso para detectar posibles irregularidades.

El procesado negó haberse quedado con el dinero, pero admitió haber cobrado al cliente de Terrassa fuera de los procedimientos habituales a causa de las presiones que recibía para que aumentara las ventas de sellos y otros productos filatélicos, y ante el temor de perder a un importante comprador a causa de las molestias.

No obstante, negó haber cometido ninguna irregularidad en la venta y el cobro de sellos a la Peña Filatélica de Vilanova, y aseguró que no se quedó con los sellos que depositaron dos clientes particulares para que los canjearan. Además, su abogado aseguró que sí existe un descuadre de 218.000 euros en las cuentas de Correos, pero afirmó que es a favor del ente público.

Además de la pena de prisión, la Fiscalía solicita que se le obligue a devolver los 233.416 euros y se lo inhabilite durante 18 años para el ejercicio de un cargo público.