Destaca la necesidad de abordar "con urgencia" modificaciones en la política lingüísitica, la educación y la información
MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Foro de Ermua remitirá al 'lehendakari', Patxi López, un documento con un análisis de las materias que todavía están "pendientes de cambio" en el País Vasco, entre las que destaca aquellas orientadas a la política lingüística, la educación y la información y las relacionadas con política territorial y la deslegitimación social del terrorismo.
El documento será redactado con las conclusiones extraídas de las jornadas en las que el Foro de Ermua analiza a lo largo de dos día las materias a las que, a su juicio, debe enfrentarse sin más dilación el Ejecutivo vasco para acabar con la situación "viciada" que se ha generado en la comunidad tras los gobiernos del PNV.
La presidenta del Foro, Inmaculada Castilla de Cortázar, reconoció a Europa Press que "las cosas van en buena dirección" pero mostró una "muy seria preocupación" por los asuntos que todavía no han sido abordados pese a estar incluidos con el pacto firmado por socialistas y 'populares' para formar el Gobierno autonómico. En concreto, destacó la política lingüística, ya que para ella el bilingüismo supone "una coartada para excluir al castellano como lengua vehicular".
La situación de la lengua en el País Vasco y su incidencia en la educación fue analizada esta tarde en una mesa redonda en la que participaron el diputado del PP Eugenio Nasarre y el socialista Juan José Laborda junto a Francisco Caja y Gregorio Salvador. Para el Foro de Ermua, el bilingüismo del euskera y el castellano "no puede anteponerse a la libertad de los ciudadanos". "Es irracional aspirar a la construcción de una sociedad bilingüe", sostiene.
Además, destaca el gasto económico destinado durante los últimos años a la promoción del euskera, unas cantidades "astronómicas" que "no han podido ser destinadas a otro fines como gasto social, inversión en infraestructuras, investigación o reducción de impuestos". "A todas luces, son insuficientes los cambios", lamentó Castilla de Cortázar.
APARTAR LA TENTACIÓN DE ACTUAR FUERA DE LA LEY
Respecto a la política antiterrorista y la deslegitimación de la ideología etarra, el Foro de Ermua considera que el Ejecutivo vasco debe sentar las bases para que en futuro ningún gobierno pueda "sentir la tentación de actuar al margen de la ley o la Constitución". Entre sus propuestas, apunta la mejora de la tipificación del delito de desobediencia o un mecanismo automático de suspensión de las resoluciones y la normativa autonómica o foral "en caso de impugnación ante los tribunales por parte del Estado central o instituciones como la Fiscalía o el Defensor del Pueblo".
El Foro de Ermua insiste además en la presencia de concejales de Acción Nacionalista Vasca (ANV) en los ayuntamientos, algo que considera "delirante". "El dinero público se está utilizando para financiar el terrorismo y para legitimar su acción, la pasividad frente a esta situación resulta incomprensible", denuncia antes de reclamar que se recurra al artículo 61 de la Ley de Bases de Régimen Local.
"Las instituciones y los partidos nacionales deben suscribir un acuerdo solemne y escrito en el que expresamente se comprometan a no abrir jamás ninguna negociación con ETA ni con sus tentáculos políticos -continúa--. Quien apoya a ETA es porque cree que tarde o temprano conseguirá sentar al Estado en una nueva negociación en la que obtendrán todos o parte de sus objetivos".
El documento también incluirá sus análisis sobre la educación, respecto a la que aboga por un "riguroso control" de los libros de texto utilizados en los colegios vascos para retirar aquellos "mitificadores". Además, defiende que el profesorado tiene que cumplir con su función pedagógica, "los propagandistas no deberían tener cabida en el sistema educativo".
Por último, respecto a las relaciones del País Vasco con el resto de España, la presidenta del Foro de Ermua explicó que su objetivo es "tener unas relaciones de normalidad e igualdad" con el resto de territorios. "Es una tierra en la que se vive con una sobreabundancia de banderas y símbolos", lamenta.
