SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las comunidades de Galicia, Cataluña y País Vasco acordaron hoy, bajo la firma de la denominada 'Declaración de Compostela', reforzar su colaboración y afrontar "nuevas dinámicas" en el intercambio de sus acciones culturales, al tiempo que reconocieron que se sienten "ejemplo" del "diálogo intercultural" que debe existir en un Estado plural como es España.
El Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) de Santiago de Compostela, acogió hoy el acto, de marcado carácter simbólico, en el que los consejeros de Cultura de Cataluña, Joan Manuel Tresserras, del País Vasco, Miren Azkarate, y de Galicia, Ánxela Bugallo, firmaron y dieron lectura a la 'Declaración de Compostela', un documento que expresa el espíritu de colaboración "de los tres países" y que será concretado en 2008 a través de su ratificación con un convenio que recogerá las acciones concretas a desarrollar ya en ese año.
Habrá programas conjuntos, intercambio de las iniciativas propias y colaboración en la realización y difusión de investigaciones en los ámbitos de patrimonio histórico, artes, industrias culturales y cultura popular. Según detalló más adelante la propia Ánxela Bugallo, habrá programación hecha por cada una de las comunidades que se intercambiarán, programas conjuntos y un intercambio de información de los respectivos Observatorios Culturales.
Según suscribieron los tres consejeros, esta declaración no debe entenderse como "un ataque" al Ministerio de Cultura, porque este tipo de iniciativas "jamás va en contra de nadie". Por contra, Galicia, Cataluña y País Vasco aspiran a que el departamento estatal también colabore e, incluso, que financie algunas de las propuestas culturales que surjan del convenio a tres bandas que está previsto desarrollar en 2008.
Ánxela Bugallo fue la encargada de dar lectura a la 'Declaración de Compostela' --que cuenta con versiones en gallego, catalán, euskera y castellano-- y cuyo texto señala que "los gobiernos de Euskadi, Catalunya y Galicia son gobiernos fuertemente comprometidos con la revitalización y el desarrollo de sus culturas propias", que conciben como "integrales" y con capacidad de dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos.
Las tres comunidades reconocen que sus culturas propias atraviesan en este momento histórico por una situación en la que "forman parte de un Estado plurinacional de hecho pero no de derecho" debido a la apuesta en España por "una cultura y una lengua de Estado". Además, por otro lado, se sienten en un mundo marcado "por la diversidad cultural" y por la "globalización", con sus consiguientes riesgos y oportunidades para las culturas y lenguas propias.
OBTENER BENEFICIOS
En este contexto, Galicia, Cataluña y País Vasco reconocen sus "realidades socioculturales diferentes" pero apuestan por "la colaboración" de los tres poderes públicos y "el contraste entre las políticas culturales" convencidas de "obtener beneficios para los procesos de desarrollo cultural de cada país". "Los tres países poseen experiencias, información y conocimiento para contrastar y compartir", resalta la 'Declaración de Compostela'.
En su intervención, primero en euskera y después en castellano, Miren Azkarate comparó la iniciativa anunciada hoy con el convenio firmado ya por los tres gobiernos autonómicos en materia de política lingüística. Constató que partiendo de las "realidades diferentes" de las tres comunidades se puede afrontar una cooperación beneficiosa y puntualizó que "no se niega la diversidad cultural", sino que se "reafirma y enriquece" a través de la colaboración.
Por su parte, Joan Manuel Tresserras, también en catalán y después en castellano, comenzó diciendo que "cualquiera de nuestros países podría pensarse que en España constituyen anomalías", pero recordó también los casos de la Comunidad Valenciana y de Baleares para afirmar que "ningún Estado democrático puede ignorar esta realidad".
Incidió en la alusión de la Unesco sobre la "diversidad cultural", para constatar que esta existe "en las grandes culturas" pero también "en el interior del territorio donde es hegemónica una de estas grandes culturas". Por ello, el consejero de Cultura catalán reivindicó que Cataluña, Euskadi y Galicia "aspiran no sólo a permanecer como esta especie de excepción o anomalía que se da en algunos grandes Estados", sino que proponen una aportación "desde la singularidad" y, para ello, apuestan por trabajar siendo "capaces de compartir lo distinto y lo común".
"CONCEPCIÓN GENÉTICA"
Ante la celebración también hoy en Santiago de la Conferencia Sectorial de Cultura y ante una posible interpretación negativa de la 'Declaración de Compostela', Ánxela Bugallo constató, empleando el idioma gallego, que precisamente en ese encuentro se analizará la celebración en 2008 del 'Año Europeo del Diálogo Intercultural' y opinó que "mejor ejemplo de diálogo intercultural" que esta iniciativa de Cataluña, País Vasco y Galicia "no lo hay".
Bugallo apuntó que se trata de un acuerdo de colaboración para una mayor consolidación de las infraestructuras y recursos culturales desde el punto de vista de tres culturas que van a intensificar sus lazos en búsqueda de la "mezcla y la riqueza cultural".
Por su parte, el consejero de Cultura de Cataluña opinó que esta declaración no va contra nadie y que "tenemos suficientes problemas propios como para inventar otros respecto a los demás". "Lo que esperamos es que el Ministerio --de Cultura-- nos ayude a financiar adecuadamente las conclusiones que se deriven de los acuerdos que tomemos a lo largo de 2008", aseveró.
Según Tresserras, "no hay ningún ataque, lo que hay es una concepción genéticamente plural de la cultura del Estado". Añadió que las tres comunidades esperan que el Ministerio "sepa hacerse cómplice". Por su parte, la consejera de Cultura de Euskadi confirmó que "suscribe" lo dicho.
PLANES CONCRETOS EN 2008
La 'Declaración de Compostela' suscrita hoy deberá concretarse en un convenio que el Gobierno vasco, la Generalitat de Catalunya y la Xunta de Galicia "firmarán por primera vez" para el año 2008. Este convenio recogerá un Plan de actuación anual que concretará las actuaciones derivadas de esta colaboración. La voluntad es que a través de este documento y de sucesivas renovaciones se consolide un marco de trabajo conjunto que permita el aprovechamiento mutuo de la experiencia en política cultural de cada parte y desarrolle nuevos ámbitos de colaboración.
Según el espíritu de colaboración expresado hoy, los tres gobiernos autonómicos crearán un plan de trabajo anual que incluirá circuitos culturales conjuntos, cooperación en materia de observatorios culturales, en proyección internacional y en marcos legislativos.