Gara dice que Gobierno y ETA tuvieron varias reuniones desde marzo y que antes de la tregua llegaron a acuerdos

Actualizado: lunes, 15 enero 2007 2:08

MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS)

El diario 'Gara' publica en su edición de hoy que representantes oficiales del Gobierno español y la banda terrorista ETA han mantenido varias reuniones desde que la banda anunciara su alto el fuego permanente el pasado 22 de marzo. Según el diario, el encuentro celebrado en la primera quincena de diciembre no fue el único, ni el primero, y que, en todos los casos, estas reuniones fueron amparadas por gobiernos de diferentes países europeos, contando con la presencia de un conocido centro internacional en funciones de notaría. "Ni una ni dos, sino alguna o algunas más, han sido las ocasiones en las que se han reunido representantes del Gobierno español y ETA en los últimos meses, después de la declaración de alto el fuego permanente de marzo", explica.

El periódico de la izquierda abertzale añade que estos "encuentros oficiales se suman a las numerosas negociaciones desarrolladas entre representantes de ETA y el Gobierno español antes de que la primera decretara el alto el fuego en marzo pasado, reuniones que dieron como resultado los acuerdos en los que se ha sustentado el proceso".

Insiste en que los los encuentros registrados desde marzo dieron continuidad a los habidos ya antes del alto el fuego y que permitieron alcanzar una serie de compromisos y garantías para desarrollar el proceso". Gara explica que "lo pactado recogía, además del reconocimiento de Euskal Herria, el compromiso del Gobierno español de respetar las decisiones de los ciudadanos vascos. Los acuerdos concernían al futuro de los ciudadanos de Alava, Guipúzcoa, Vizcaya y Navarra, y se establecía que los acuerdos políticos debían alcanzarse entre los partidos y agentes vascos".

Añade que Gobierno español "se comprometía también a aceptar sin ninguna limitación el contenido del acuerdo político alcanzado entre las formaciones vascas, y se establecía que la legislación vigente no sería una limitación a la voluntad del pueblo vasco, sino garantía de su ejercicio. El Gobierno adquiría también el compromiso de lograr un pacto de Estado basado en esos principios".

Asimismo, según la versión del Gara, "se comprometía a cumplir una serie de garantías: la disminución de la presencia policial, así como la desaparición de presiones policiales; el respeto "de facto" de la actividad política de las organizaciones de la izquierda abertzale, en igualdad de condiciones al resto de formaciones y sin limitaciones de derechos; y que no hubiera detenciones por parte de los diferentes cuerpos policiales". Como contrapartida, "ETA se comprometía a decretar un alto el fuego permanente, y a no realizar acciones de abastecimiento de armas ni explosivos".