Garaikoetxea cree que Zapatero, "después de negociar en serio", podría validar "perfectamente" la consulta

Lamenta que la "estrategia violenta" de ETA" impide que haya una acumulación de fuerzas nacionalistas"

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 11 octubre 2007 14:49

BILBAO, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

El lehendakari Carlos Garaikoetxea afirmó hoy que la celebración de la consulta fijada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, para el 25 de octubre de 2008 depende de la "voluntad política", aseguró que "hay tiempo para negociar en nueve meses" y consideró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "después de negociar en serio", podría validarla "perfectamente".

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Garaikoetxea señaló que una consulta "que no se pretende vinculante", es "más que discutible que se pueda impedir" e insistió en que su celebración "depende de la voluntad política".

"Si quisiera Zapatero, después de negociar en serio, porque hay tiempo para negociar en nueve meses, podría validar perfectamente esa consulta y la vinculante también, porque hay un artículo en la Constitución, el 150.2, en el que se dice que incluso facultades que son exclusivas del Estado, se pueden delegar en la comunidad autónoma", subrayó.

El lehendakari criticó que "no se desea que se produzca la consulta, porque no se desea escuchar la voz del pueblo. "Es así de claro y de aberrante en términos democráticos y va a ser una carrera de obstáculos", advirtió.

A su juicio, el problema que preocupa en el ámbito política estatal es el nacionalismo. En ese sentido, dijo que, en el caso de la consulta propuesta por Ibarretxe, "lo que preocupa no es el legalismo, que es muy dicutible y que con voluntad política tendría perfecta solución", sino "que haya una pregunta a la que la sociedad responda mayoritariamente, tal y como se corresponde con los sentimientos de esa sociedad que defiende el derecho a decidir y a la autodeterminación dle pueblo vasco".

Garaikoetxea insistió en que "ese es el problema de fondo" y añadió que ETA y la violencia "es un drama humano que merece todo el respeto y la consideración propia de semejantes situaciones, pero desde el punto de vista de la razón de Estado, incluso, aunque sea duro decirlo, está sirviendo de coartada para decir al nacionalismo más democrático que se abstenga de reivindicar todo aquello que puede resultar en sintonía con los propios designos de los que ejercer la violencia y para decir que no se puede hacer una consulta existiendo ETA".

"Una cosa es el problema convivencial que acarrea ETA para las personas que sufren su acoso y otra cosa es que el día de unas elecciones, o de un referéndum, o de una consulta, una persona no pueda depositar en secreto su voto", subrayó, para denunciar que "eso son coartadas y recursos que la propia ETA proporciona al Estado y que le produce el beneficio de que no pueda haber acumulación de fuerzas nacionalistas, porque algunos somos incompatibles con una estrategia de violencia".

En ese sentido, señaló que "ante el mundo y la sociedad más doméstica les viene muy bien contaminar todo lo que es una reivindicación legítima en democracia, como es la del derecho de la autodeterminación o la independencia, con el estigma del terrorismo y de la violencia".

En caso de no celebrarse la consulta, Garaikoetxea señaló que "habrá elecciones y habrá que ir al electorado para que haya un veredicto popular y, a partir de ahí, pasará que se acentúe la presión democrática, la resistencia cívica y pacifica del nacionalismo mayoritario en el país y, si ETA tiene un poco de clarividencia política, que se pueda producir una acumulación de fuerzas nacionalistas".

ACUMULACION DE FUERZAS

En ese sentido, insistió en que "el hecho de que se despliegue una estrategia violenta impide que haya esa acumulación de fuerzas nacionalistas" y lamentó que se esté en una "espiral de violencia en la que se complementan perfectamente la ceguera de quienes ven que esto conduce a ese desastre de que no puede haber acumulación de fuerzas nacionalistas y la expectativa que algunos queremos mantener viva de una recuperación de un proceso de paz tan pronto como sea posible".

En su opinión, "si hay un hombre o una mujer de Estado en España y si en el mundo del llamado MNLV se produce una reacción que esté en sintonía con sus propias bases sociales, que yo creo que estén en esa dirección mayoritariamente, hay que tener esperanza de que el proceso puede revivir con unas garantías adicionales que la experiencia pasada recomienda".

"La sociedad lo exige y, antes que tarde, eso tiene que producirse, aunque el lenguaje oficialista al uso, especialmente en estas circunstancias políticas electorales, anuncie lo contrario y una nueva actividad de ETA nos haga ser, en principio, pesimistas, yo creo que eso es inevitable y la sociedad lo va a exigir", concluyó.

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