BILBAO 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente de EA Carlos Garaikoetxea aseguró hoy que el "difícil equilibrio" de las actuaciones de la Ertzaintza en la lucha contra los 'espacios de impunidad', en la que debe darse "el respeto a las libertades y la necesidad de reprimir lo que es digno de reprimirse", a veces se "producen extralimitaciones".
En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Garaikoetxea se refirió a la actuación del nuevo Gobierno al que, debido al "breve tiempo" transcurrido desde que iniciara su andadura, dio "un margen de confianza".
Sin embargo, censuró que "de manera implícita" se haya desarrollado "una política de gestos", de forma especial "con la manera de afrontar el problema de la violencia", dando a entender que sus antecesores "no lo hacían". "Eso me parece que no es ni justo, ni elegante", afirmó.
Respecto a la política emprendida por el Gabinete López destinada a "achicar los espacios de impunidad", afirmó que, en este asunto "hay un problema delicado, de equilibrios entre el respeto a las libertades y la necesidad de reprimir lo que es digno de reprimirse".
También aludió al "equilibrio entre una acción policial" dirigida a quienes son "acreedores de esa actuación" y a actuaciones que "por su situación específica, por ejemplo, una afluencia masiva en una fiesta, con 40 alborotadores, debe ser objeto de un especial equilibrio".
A su juicio, existe otra actuación que debe ser "objeto de un necesario equilibrio", en alusión a "conjugar con ese equilibrio lo que es la libertad de expresión, que, por ejemplo, puede traducirse en que es perfectamente permisible una reivindicación de familiares de presos de acercamientos a sus lugares de origen". "Eso no puede identificarse con apoyo al terrorismo", dijo.
El ex líder de EA insistió en que "en toda actuación policial hay siempre un difícil equilibrio para distinguir situaciones y a veces
se producen extralimitaciones" cuya crítica "hay que saber afrontar con deportividad" y no "revolverse manipulando las cosas y diciendo que quien exige ese equilibrio está haciendo poco menos que apología del terrorismo o la kale borroka".