BILBAO, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las empresas vascas invirtieron en 2006 un total de 2.352 millones de euros en innovación tecnológica, lo que supone un aumento del 8,8 por ciento con respecto al año anterior, según datos elaborados por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.
Este gasto representa el 3,8 por ciento del PIB y, si se desglosa este importe entre las principales actividades necesarias para la innovación, destacan la inversión en I+D interna con el 38,6 por ciento del gasto, la adquisición de maquinaria y equipo con el 37,4 por ciento y la adquisición de I+D externa con el 15,6 por ciento, quedando para el resto de actividades un 8,4 por ciento.
Mientras el gasto en innovación aumenta año tras año de forma notable, el porcentaje de empresas que realizan innovación se mantiene en unas tasas similares. En el periodo 2004-2006, el 16,6 por ciento de las empresas fueron innovadoras en la Comunidad Autónoma Vasca, lo que corresponde a 29.880 empresas.
Se consideran empresas innovadoras las que son capaces de introducir en el mercado algún producto (ya sea bien o servicio) nuevo o sensiblemente mejorado, el 5,8 por ciento en 2006, o las que implantan, dentro del propio establecimiento, un proceso nuevo o sensiblemente mejorado, el 15,1 por ciento.
Estos porcentajes se elevan al 32,7 por ciento si se tiene en cuenta sólo a las empresas de 10 o más empleados, siendo innovadoras de producto el 14,4 por ciento e innovadoras de proceso el 27,9 por ciento. El impacto económico de la innovación de producto sobre la cifra de negocios supuso el 25,3 por ciento durante el periodo 2004-2006.
Por otra parte, en las empresas innovadoras, el 25,3 por ciento del total de su cifra de negocios provino de sus productos innovadores, mientras que los productos sin alterar o ligeramente modificados representaron el 74,7 por ciento restante. Si estos productos no sólo son innovadores para la empresa que los realiza sino que también lo son para el mercado, el impacto económico medio representa el 13,6 por ciento.
En las empresas de 10 o más empleados estos porcentajes varían ligeramente, suponiendo ahora un 23,7 por ciento la repercusión media que tienen los productos nuevos o sensiblemente mejorados sobre la cifra de negocios. Si el producto además es nuevo también para el mercado, el impacto económico medio es del 8,7 por ciento.
APOYO FINANCIERO
Asimismo, el 27,6 por ciento de las empresas innovadoras recibieron algún apoyo financiero público para sus actividades de innovación. Si se observa la procedencia de esta ayuda, destaca la proveniente del Gobierno vasco, que alcanza al 20,3 por ciento del total de estas empresas. Este porcentaje va disminuyendo según procedan de otras administraciones.
En el caso de las empresas de 10 o más empleados, el 47,4 por ciento recibieron ayudas, siendo también el Gobierno vasco el que financia a más empresas, concretamente al 36,2 por ciento de las empresas innovadoras de este tamaño.
Respecto a la cooperación en innovación, que prácticamente no se produce en los establecimientos de menor tamaño, solamente el 6,9 por ciento de los establecimientos que realizaron innovación firmaron algún acuerdo de cooperación sobre actividades de innovación o I+D.
En este sentido, los establecimientos de diez o más empleados que realizaron cooperación en la innovación alcanzaron al 23,7 por ciento de ellos. En este tamaño de empleo, entre los que firmaron algún acuerdo, destaca la cooperación con Centros tecnológicos (54,3), Otros establecimientos de la misma empresa (41,3), Proveedores de equipos, materiales (40,7), Clientes (32,2) y Universidades y otros institutos (30,4).
DIFICULTADES
Asimismo, algo más de la mitad de las empresas, concretamente el 53,8 por ciento, consideraron que existen determinados factores que dificultan la innovación tecnológica. Entre estos factores, las empresas resaltaron los elevados costes que supone realizar innovación (41,7 por ciento), así como los riesgos económicos excesivos (39,9 por ciento). Entre las empresas de 10 o más empleados este porcentaje se elevó hasta el 64,1 por ciento, destacando los mismos impedimentos.
Por último, el 19,0 por ciento de las empresas innovadoras, durante el periodo 2004-2006, usaron alguna patente u otros métodos de protección para sus inventos o innovaciones. Así, en ese periodo, el 1,5 por ciento solicitó alguna patente para proteger inventos o innovaciones desarrolladas en su establecimiento y el 2,2 por ciento tenía alguna en vigor a finales de 2006.
En cuanto a otros métodos de protección, el 18,5 por ciento de las empresas innovadoras usaron alguno en el periodo citado. Entre estos últimos destacan el registro de modelos, las marcas de fábrica o los derechos de autor.
Estos porcentajes también aumentan si se tienen en cuenta únicamente las empresas innovadoras de 10 o más empleados. En concreto, el 28,4 por ciento usaron, en ese periodo, alguna patente u otros métodos de protección, el 6,6 por ciento solicitó alguna patente y el 10,9 por ciento tenía alguna en vigor a finales de 2006. Asimismo, el 25,6 por ciento usaba otros métodos de protección.
