La Generalitat niega haber dado órdenes a los Mossos de no actuar en determinadas manifestaciones

Actualizado: lunes, 19 noviembre 2007 18:52

BARCELONA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Seguridad Pública de la Conselleria de Interior de la Generalitat, Joan Delort, negó hoy que su departamento haya ordenado a los Mossos d'Esquadra no actuar en las manifestaciones convocadas por algunos colectivos, a raíz de los altercados provocados por una manifestación antifascista violenta el sábado en Barcelona.

Ante las críticas del Sindicato de Policías de Catalunya (SPC), que acusan al Govern de actuar con "pasividad" en las movilizaciones convocadas por algunos grupos, Delort anunció que su departamento abrirá una "comisión de investigación interna" para esclarecer la posibilidad de esta afirmación, que negó con insistencia.

"Si es cierto, quiero saber quién, cuándo y a quién" se han dado estas instrucciones porque "el edificio entero le caerá encima", ya que sería "gravísimo y muy preocupante" que un técnico o un político "dijera a la policía que no haga de policía y deje de actuar", añadió.

"Estas declaraciones no vienen de cualquiera", sino de un sindicato de policías, por lo que pidió que "formalmente declare y certifique los comandos que han dicho que no se debía actuar y se tenía que ser tolerante y no cumplir con su función", aseveró el secretario.

Delort insistió en que "no es la primera vez" que se producen este tipo de declaraciones, "y esta vez deberán aclararlas y, si no que se las traguen", porque "las imputaciones son suficientemente graves y ya es suficiente", dijo.

JUSTIFICA LA ACTUACIÓN POLICIAL DEL SÁBADO.

En rueda de prensa para valorar el dispositivo policial del sábado, Delort justificó la actuación de la Policía catalana que, según defendió, "se hizo de acuerdo con la situación que se produjo", y "no se dejó de actuar". Se actuó "con prudencia y con contundencia", subrayó.

Sin embargo, empezaron a utilizar la fuerza en el momento en que se consideró necesario, explicó. Justificó que 300 agentes de los Mossos participaron en el dispositivo policial, que consideró "amplio", pactado previamente, pese a que la manifestación era ilegal y no había sido convocada oficialmente.

En un principio, los mossos tenían órdenes de impedir la entrada de los manifestantes al Casco Antiguo de la ciudad para prevenir un descontrol de los mismos, afirmó Delort, que subrayó que las primeras escaramuzas se produjeron en el principio de la Ronda de Sant Antoni con el lanzamiento de alguna olla.

ÓRDENES DE UTILIZAR LA FUERZA EN LA RAMBLA.

Posteriormente, "hubo un choque generalizado con un lanzamiento de objetos de cristal" en el principio de La Rambla, cuando un cordón de mossos trataba de impedir la penetración de los manifestantes a la citada vía, subrayó Delort, que destacó que precisamente en este momento el director de Policía dio órdenes de utilizar cargas y la fuerza de forma "discrecional", dado el cariz que estaba tomando la movilización.

Y es cuando los manifestantes se concentraron ante la antigua sede de la Conselleria de Interior "cuando se produjeron los daños" y tuvieron lugar los episodios "más violentos", por lo que "se ordenó disolver la manifestación", argumentó Delort.

ADMITE QUE LA ACTUACIÓN NO FUE PERFECTA.

"La estrategia no es disolver la manifestación ni ahora ni hace diez años y no lo ha sido nunca", remarcó Delort, que admitió que en la actuación "no todo fue maravillosamente maravilloso".

Según Delort, los provocadores de la violencia se encontraban a la cabeza de la manifestación, algo que consideró inusual, y no pertenecían a un "grupo organizado", ni extranjero. A su juicio, se trata de "radicales" que en este tipo de situaciones encuentran un "pretexto" para actuar con violencia y "lo de menos es el motivo formal de la manifestación".

En su opinión, la manifestación del sábado "no es de las más violentas que la ciudad de Barcelona ha tenido que sufrir". "Nuestro objetivo ahora es que no vuelva a suceder", concluyó.