Ginés Morata califica la denuncia contra el Banco de Células Madre de Granada como "insólita" y "sin razón de ser"

Actualizado: lunes, 3 diciembre 2007 15:00


OVIEDO, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El biólogo y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2007, Ginés Morata, calificó hoy en Oviedo la denuncia contra el Banco de Células Madre de Granada como "insólita". "Me parece muy mal, todos somos libres de pensar lo que queramos y la mujer que presentó la demanda es libre de hacerlo si le parece bien, pero considero que este tipo de situaciones son insólitas y no tienen razón de ser alguna", dijo.

Morata se refirió así a la denuncia interpuesta por una mujer gallega contra cuatro investigadores del Banco de Células Madre de Granada por presuntos delitos de manipulación genética. La fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía reclamó el pasado viernes el archivo del caso por considerar que se trata de una labor científica con amparo legal.

El biólogo almeriense, miembro del Instituto de Biología Molecular Severo Ochoa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), hizo estas declaraciones a Europa Press, durante el desarrollo de las jornadas divulgativas 'Vuelta Científica a Asturias 2007-2008'.

Para Morata, el estudio de células madre ofrece "grandes posibilidades para el futuro y un potencial médico muy importante para curar a personas que viven y están sufriendo". Por ello, considera que "los argumentos pseudo científicos y pseudo religiosos que se exhiben no tienen base ninguna". Además, aseguró que "la sociedad se está dando cuenta de ello, y lo irá viendo más claro paulatinamente, y este tipo de actuaciones dejarán de tener importancia".

El límite del conocimiento "no debe existir, ya que la ciencia pretende aumentar el conocimiento", incidió el biólogo en relación a los posibles frenos morales a la investigación científica. "El conocimiento puede ser una herramienta tremendamente poderosa para el beneficio de la sociedad", añadió.

"Lo que sí debe haber son normas que regulen las aplicaciones de los nuevos conocimientos", apuntó. En este sentido, dijo que la dualidad de uso de la ciencia "no es nueva". "Desde siempre los descubrimientos se han podido utilizar para fines beneficiosos o fines perversos, como en el caso de la física antónima y la bomba atónica".

Por ello, "la sociedad es la que debe decidir y poner las normas adecuadas para que haya una utilización provechosa y beneficiosa de los avances del conocimiento", reseñó.

Así, incidió en que la biomedicina tiene un gran futuro de aplicaciones para el beneficio del ser humano. Reseñó, sin embargo, que se encuentra "en un estadio inicial", que "aunque ya está dando muestras de sus primeras aplicaciones todavía se está empezando a trabajar". "Hay muchas expectativas puestas en estas técnicas para tratamientos de enfermedades como el cáncer o el Alzheimer", recordó. "No podemos imaginarnos aún como influirán estas técnicas dentro de 30 o 40 años", dijo.