MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy, en relación al PP, que "ni las exageraciones ni las exaltaciones son buenas, sobre todo cuando se exhiben actitudes propias que recuerdan a otras épocas". Por eso, llamó al primer partido de la oposición a "serenarse". En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo arremetió contra el mensaje del líder 'popular', Mariano Rajoy, a propósito del 12 de octubre, calificándolo de "mala ocurrencia con puesta en escena estridente, demagógica y sectaria".
En su comparecencia posterior al Consejo de Ministros, y sin que terciase pregunta, De la Vega quiso primero hacer una declaración en la que recordó que el establecimiento del 12 de octubre como día de la Fiesta Nacional se hizo por una ley aprobada en octubre de 1987 y que fue remitida a las Cortes "por el Gobierno socialista de Felipe González tras haber ganado las elecciones por segunda vez".
La portavoz del Ejecutivo recordó que la fecha elegida simbolizaba la efemérides "histórica" de la proyección de España más allá de los "límites europeos". Los veinte años transcurridos, aseguró, han servido "para asentar los valores que guían el proyecto colectivo de convivencia de los españoles, forjado en la libertad, la igualdad, el respeto al pluralismo y la Justicia".
ACABAR CON LA VIOLENCIA
Destacó que en estos 20 años se ha "recuperado y normalizado plenamente" la conmemoración de la Fiesta Nacional, "fiesta de todos y para todos, de todos los ciudadanos que con su trabajo y dedicación conforman la realidad de la España de hoy, moderna, tolerante y abierta al mundo, de la que nos sentimos orgullosos todos y cada uno de los millones de españoles que hemos contribuido a forjarla como un gran sueño colectivo, con esfuerzo, tesón, confianza y a veces con la propia vida".
Ese "sueño colectivo" es para el Gobierno una "realidad" que reafirma "el valor de sus instituciones y expresa su indeclinable voluntad de convivir en paz". "La España de hoy es la España de todos, la de todos y cada uno de los 45 millones de españoles que se sienten orgullosos de haber contribuido entre todos a aunar voluntades y construir", resaltó.
"Somos un gran país al que con nuestro esfuerzo y confianza en la democracia hemos sabido sacar de tiempos difíciles convirtiéndolo en una referencia internacional de progreso y mañana, día 12, como cada año desde hace veinte, vamos a celebrarlo con alegría y con la legítima satisfacción de saber que el esfuerzo colectivo, el de todos, ha merecido la pena, que hay muchas razones para seguir trabajando, para acabar con la violencia --remachó--. La de mañana es una fiesta para alegrarnos por el fructífero camino y seguir mirando el que tenemos por delante en el futuro, de todos y para todos. España y los españoles lo merecemos".
SIN "EXAGERACIONES NI EXCEPCIONES".
Luego, en el turno de preguntas, la vicepresidenta arremetió contra el mensaje de Rajoy que ayer difundió el PP, rechazando esta "nueva" y "mala" ocurrencia. Indicó que en España existe libertad de expresión y que los dirigentes 'populares' la ejercen "como y cuando quieren", pero avisó de que otra cosa es lo que los ciudadanos valoren e indicó que en eso, Rajoy "sale mal parado".
Dicho esto, aseveró que en estos 20 años en que el 12 de octubre está institucionalizado como jornada festiva, ésta se ha celebrado como una "fiesta de todos", aunando "voluntades, de manera institucional en torno a las Fuerzas Armadas y presidida por el jefe del Estado". "Con plena normalidad democrática, sin exageraciones ni excepciones", precisó.
Por ello, y más allá de las "ocurrencias" de Rajoy y teniendo en cuenta lo que el Ejecutivo ve en "las últimas semanas", recomendó a los dirigentes del PP "serenarse". "Quiero pensar que lo que dicen y hacen responde más bien a la confusión y falta de argumentos para hacer oposición que a la convicción", remachó. "Creo que es bueno hacer un llamamiento al sosiego y a la serenidad, no de España y de los españoles, que lo están, sino al de los dirigentes del PP, que no lo están", agregó.
De esta manera, achacó esta actuación "exagerada" del primer partido de la oposición y "poco responsable", utilizando de forma "partidaria" las cosas que son de "todos", como los "símbolos", a la "falta de argumentos". "Ni exageraciones ni exaltaciones son buenas, sobre todo cuando se exhiben actitudes propias que recuerdan a otra época", aseveró.
LOS CIUDADANOS, "TRANQUILOS"
La vicepresidenta dijo que la "inmensa mayoría" de los ciudadanos "respeta los símbolos" y está "tranquilo" y que el Ejecutivo está con ellos. Comentó que el acto de mañana, en el que habrá un desfile militar en Madrid al que seguirá una recepción en Palacio Real, es un acto "absolutamente institucional".
"Y mañana volverá a ser como en los últimos 20 años y eso es lo que quieren la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles, porque es la expresión de la normalidad democrática", finalizó.