El Gobierno cántabro ve en la decisión sobre el Corredor ferroviario una "afrenta más" del Gobierno de Zapatero

SANTANDER, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente cántabro, el 'popular' Ignacio Diego, ha señalado que la elección por parte de la Comisión Europea del Corredor del Mediterráneo como eje prioritario para su financiación es una "afrenta más" a Cantabria de las "muchas" que viene cometiendo desde hace ocho años el Gobierno que presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Además, según Diego, esta nueva afrenta tiene mucha "trascendencia" no permite acceder a fondos europeos y deja "sin opción ninguna" de que el Estado realice "ninguna" obra, dado que prefiere invertir donde existen este tipo de fondos.

"Esto nos deja aislados", ha subrayado Diego al ser preguntado por la prensa por la decisión de la Comisión Europea antes de participar en el acto de apertura del Año Judicial.

"ENGAÑO COLECTIVO"

En el mismo sentido, el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio del Ejecutivo regional, Eduardo Arasti, ve en esta elección de la Comisión Europea el "colofón" al "engaño colectivo" al que a su juicio sometió a los ciudadanos el ex presidente regional, Miguel Ángel Revilla, junto a sus socios socialistas.

"Nunca tan pocos han hecho tanto daño a tantos", ha sentenciado Arasti, quien ha criticado la exclusión del Eje 16 o Corredor Atlántico, apoyado por la comunidad, de la financiación comunitaria.

En declaraciones a los medios, Arasti ha responsabilizado al ex presidente cántabro y cabeza de lista por el PRC al Congreso de los Diputados de las consecuencias de esta decisión, que implica la pérdida de financiación por valor de 80.000 millones de euros hasta el año 2020.

En concreto, según ha detallado el consejero, estos fondos se distribuirían en 50.000 del Gobierno español, 20.000 de Bruselas y 10.000 de los Fondos de Cohesión.

"El engaño no se puede mantener hasta el infinito", ha aseverado Arasti, que ha hecho hincapié en que en el resto de comunidades autónomas se han realizado inversiones planificadas en la época anterior a la crisis.

Y ha reprochado la actitud de Revilla, ahora que no es presidente del Gobierno, reivindica", así como que "ahora que la economía no lo permite, reivindica", reclamando la alta velocidad en un momento en que las condiciones económicas son "mucho más complicadas" y resulta "difícil" hasta el pago de las nóminas públicas.

Además, ha censurado que en obras como la de alta velocidad, que son infraestructuras del Estado y que deberían servir para "cohesionar" el país, "todos tengan, menos una comunidad autónoma", la cántabra.