MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Mariano Rajoy ha justificado la no publicación en el Portal de la Transparencia de los nombres, sueldos y curriculos de los asesores eventuales que tiene contratados en la necesidad de proteger los derechos de sus empleados.
De esta forma ha respondido a una pregunta registrada en el Congreso por el diputado de En Comú Josep Vendrell, quien pedía saber las razones por las que el Ejecutivo no había hecho públicos aún los datos de sus asesores, algunos de los cuales, apunta, cobran más incluso que los ministros.
EL CONSEJO DE TRANSPARENCIA DICE QUE DEBEN SER PÚBLICOS
Y es que, según apuntaba, el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno y la Agencia Española de Protección de Datos consideran que los nombres y los sueldos de los asesores eventuales deben ser públicos y se debe primar el interés público sobre la protección de datos y la intimidad.
En su contestación, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Gobierno recalca que los distintos departamentos ministeriales están atendiendo las solicitudes de acceso a la información pública sobre asesores eventuales, de acuerdo con el criterio del Consejo de Transparencia y la Agencia de Protección de Datos "para la ponderación, en cada caso, del interés prevalente".
Y es que, según argumentan ambas instituciones, "en ningún caso" sus criterios son de aplicación a la publicación de dicha información en el régimen de publicidad activa previsto en la conocida como Ley de Transparencia.
Por tanto, recalca el Gobierno, es "necesario" considerar que, antes de la publicación en el Portar de la Transparencia, hay que proceder a "una adecuada ponderación" entre el interés público en la divulgación de esos datos y los derechos de los afectados, de acuerdo con la mencionada norma.
SE HABLA DE 137 ASESORES
El diputado de En Comú informaba de que recientemente el diario 'El País' publicó una información según la cual en todos los ministerios habría aumentado los asesores eventuales de libre disposición hasta llegar a la cifra de 137.
Sin embargo, lamentaba que sus currículos nunca han sido públicos, por lo que la ciudadanía no puede comprobar si tienen la formación y capacidades necesarias para desempeñar el cargo por el que están contratados.
