MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que el Ejecutivo "no dará más pasos" hacia la reforma de la Constitución que anunció en la investidura por el enfrentamiento entre el PSOE y el PP, cuyo consenso es necesario, y porque "incluso" podría "elevar la discrepancia, capítulo en el que ya tenemos un volumen suficiente".
Rodríguez Zapatero hizo este anuncio en el Senado y en respuesta a una pregunta del portavoz de Coalición Canaria, José Mendoza, quien hace un año también inquirió al presidente por esta cuestión en otra sesión de control al Gobierno en la Cámara.
Hoy, el jefe del Ejecutivo aseguró que "hay un dato evidente que está en la conciencia de todos: existe un terreno muy difícil para poder llegar a un acuerdo en torno a la reforma constitucional en esta legislatura entre PP y PSOE".
"No valoro quién tenga más o menos responsabilidad, no es el caso --continuó el presidente--. El caso es que siendo ese el hecho, no parece que el Gobierno deba dar más pasos para ir a una reforma que no se pueda concluir o para incluso elevar el tono de los terrenos de la discrepancia en la vida política y pública, capítulo en el que tenemos un volumen suficiente, como es notorio".
El senador canario preguntó a Rodríguez Zapatero si el Gobierno "descarta" intentar el diálogo entre los grupos para impulsar la reforma, que se anunció para el año pasado pero que no se ha producido. El presidente reconoció que esta reforma había sido uno de los objetivos anunciados en su investidura y que se han dado pasos como encargar informe al Consejo de Estado sobre los cuatro asuntos en los que el Gobierno cree que la Constitución debe cambiar: la entrada de España en la UE, la sucesión a la Corona, el nombre de las CCAA y el Senado.
La reforma de la Cámara Alta es, para Zapatero, "lo más relevante y necesario" de la reforma constitucional. Aseguró que el informe emitido por el Consejo de Estado ofrece "importantísimas aportaciones y caminos" para convertir el Senado "en una institución aún más útil, aunque ya lo es", apostilló.
Descartado el iniciar la reforma en esta legislatura, el presidente aclaró sin embargo que su Gobierno está abierto a dialogar, "a la más mínima oportunidad", aunque no sea para alcanzar un acuerdo sobre la composición y funciones de la nueva cámara de representación territorial. "Siempre me ha parecido positivo que el Senado pudiera trabajar y desde el Gobierno y el PSOE no existe, sino al revés, ningún inconveniente en avanzar si así lo estiman los grupos y los órganos", concluyó.