MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, confirmó esta tarde tras reunirse con los grupos del Congreso que el Gobierno no presentará en las Cortes la reforma del gobierno local hasta después de las elecciones autonómicas y municipales, probablemente, en junio. Añadió que el proyecto tiene apoyo suficiente como para salir adelante sin el PP, pero que el Ejecutivo "va a seguir intentando que se sume al consenso". "Espero que tras las elecciones sea más fácil", agregó.
Sevilla también explicó que, acordado este aplazamiento, el PSOE intentará ahora introducir en la ley del suelo las medidas de ese proyecto sobre incompatibilidades de los cargos públicos y transparencia en los procedimientos urbanísticos municipales, artículos que el Gobierno cree que pueden servir en la lucha contra la corrupción.
Esa ley del suelo se encuentra ahora en fase de comisión en el Congreso y los socialistas intentarán incluir estos artículos a través de enmiendas mantenidas por otros grupos. Si no llegan a un acuerdo para utilizar esta fórmula, el PSOE llevará sus propias enmiendas al Senado.
Jordi Sevilla concluyó esta tarde la ronda de reuniones con los grupos parlamentarios. El socialista Álvaro Cuesta, responsable de política municipal de su partido, destacó que el Gobierno "ha hecho los deberes", porque ha redactado un proyecto al que se comprometió en el programa electoral el PSOE, y ha preferido buscar el acuerdo con el PP que aprobar la ley sin este partido aun teniendo mayoría suficiente.
Cuesta calificó de "hipocresía" la posición de los 'populares' por pedir que se reforme la ley de haciendas locales que ellos mismos aprobaron siendo gobierno. "Hace flaco favor a los ayuntamientos, que quieren que la financiación local se trate en coherencia con la autonómica", insistió. El dirigente socialista insistió en que prefiere el apoyo del PP a este proyecto cuando se presente, pero añadió que de no ser así "no dudaríamos en cumplir nuestro programa electoral".
Sevilla se reunió también esta tarde con Agustí Cerdá (ERC), quien también considera "precipitado" presentar ahora el proyecto. El diputado republicano le recordó en cualquier caso al ministro las dudas de su formación sobre esta norma, sobre todo por lo que pueda tener, a juicio de Esquerra, de intromisión en las competencias exclusivas que tienen sobre administración local varias comunidades, como la catalana.
Por su parte, la diputada de IU-ICV, Isaura Navarro, coincidió en que "quizás el momento actual, previo a unas elecciones" municipales y autonómicas "no sea el más adecuado" para la reforma. Aunque, al igual que el PP, señaló que existe una "falta de financiación" de los municipios para las responsabilidades que han asumido, Navarro apostó por el acuerdo al margen de este asunto para "no hay que obstaculizar el avance necesario en la legislación para que el resto de cuestiones que afectan al ámbito local y municipal, tan relevante en España, se abandone".
En cuanto al BNG, Francisco Rodríguez explicó al ministro en el encuentro que mantuvo con él que también su partido encuentra pegas en el borrador, pero agregó que el Bloque está "dispuesto a dialogar" cuando sea presentado el proyecto. Entre las críticas, Rodríguez aseguró que la iniciativa tal cual está "impide que un ayuntamiento se ponga el nombre en la forma lingüística que quiera", lo que sería una intromisión en las competencias autonómicas.
