Gobierno vasco dice que al Ejecutivo y al PSOE les "preocupa más el derecho a decidir" que la "violencia de ETA"

Actualizado: domingo, 8 julio 2007 14:34

Cree que el Ejecutivo debe tener "cauces abiertos" con ETA e intentar "seguir hablando", aunque reconoce que las circunstancias "no ayudan"

BILBAO, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El consejero vasco de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, afirma hoy que al Gobierno central y al PSOE "le preocupa más el derecho a decidir que la violencia de ETA". Asimismo, cree que el Gobierno debe tener "cauces abiertos" con ETA e "intentar seguir hablando", aunque reconoce que las circunstancias "no ayudan".

En una entrevista al diario El Correo, recogida en Europa Press, el consejero dice que la violencia de ETA es algo que "preocupa a todos, también al Ejecutivo español", pero precisa que a los partidos de ámbito estatal, "incluido el PSOE y su Gobierno", les preocupa mucho más la posibilidad de que se conforme "un eje en nuestro país que defienda democrática y pacíficamente el derecho de decisión de la sociedad vasca y la autodeterminación, que la propia existencia del terrorismo".

"Estoy convencido. Porque contra ETA se puede avanzar, pero difícilmente se nos puede hacer cambiar de opinión a quienes llevamos años defendiendo el derecho de los vascos a decidir su futuro", asegura.

El consejero afirma que, conociendo como conoce al lehendakari, no tiene "ninguna duda" de que habrá una consulta en esta legislatura y habría que "buscar" la fórmula para que sea jurídicamente vinculante. A su juicio, si hay voluntad, es "posible".

Preguntado por si esta iniciativa puede generar enfrentamiento entre instituciones, indica que no le preocupa ese "enfrentamiento", sino que la sociedad vasca "pueda pronunciarse". "Y eso es lo que le preocupa también al Gobierno español, que la sociedad vasca decida qué tipo de relación quiere tener con España, si es que quiere tener alguna. Si quieren confrontación la tendrán, de ellos depende", asegura.

Por otra parte, defiende que hay que buscar la fórmula que permita volver a plantear el Plan Ibarretxe en las Cortes Generales con posibilidades de sacarlo adelante. En su opinión, esa fórmula debe ser el acuerdo.

"Si alguien cree -añade Azkarraga- que se puede anular una decisión por mayoría absoluta del Parlamento vasco sin ninguna posibilidad de debate, como ocurrió hace dos años, está muy equivocado. Y el Gobierno español tendrá que tenerlo muy en cuenta a la hora de iniciar un proceso de negociación. Habría que repetir el mismo camino con garantías de que se permita su discusión".

Respecto a la conveniencia o no de mantener un hilo abierto de comunicación con ETA, afirma que "cualquier Gobierno que se precie de gobernar debe mantener cauces abiertos con la otra parte". Azkarraga asegura que falta profundizar en la acción política y en el diálogo "con seriedad", que, en su opinión, "es lo que no se ha hecho en la tregua".

En este sentido, cree que Zapatero ha estado en nueve meses "prácticamente inactivo y ha alardeado incluso de hacer menos que el PP". A su juicio, su decisión inicial fue "valiente", pero no hizo "todo lo que estaba en su mano, no ha hecho nada en política penitenciaria, y en un proceso de este tipo son muy importantes los gestos".

"No sólo hay que tener cauces abiertos, hay que intentar seguir hablando, aunque soy consciente de que las circunstancias no ayudan. Ese cauce de diálogo tiene que estar ahí, y a disposición de poder utilizarlo cuando haya posibilidades de alcanzar con éxito el objetivo de la paz", añade.

Preguntado por si cree que las habrá a corto o medio plazo, cree que hoy es "complicado". "Ojalá a medio plazo -manifiesta Azkarraga- se den las circunstancias, que deberán ser diferentes: una posición clarísima y hasta pública de ETA de abandono de la violencia".

Por otra parte, en relación a las peticiones de recorte de la legislacion antiterrorista que se incluyen en el Plan de defensa de de los derechos civiles presentado por el Gobierno vasco, afirma que estas propuestas son "políticamente necesarias".

A su juicio, siempre es momento de defender los derechos humanos, que no son "parcelables". Azkarraga precisa que no plantean el "desarme" del Estado frente a ETA, sino que el Estado "se arme democrática y éticamente frente al terrorismo".

TRIPARTITO

Azkarraga asegura que comparte el "temor" de que desde el Gobierno central y el PSOE hay interés en "romper el tripartito", entre otras razones, por su intento "constante de marginar al Gobierno vasco y al lehendakari del proceso de paz".

El consejero reconoce que los partidos del tripartito podrían haber hecho "las cosas mejor" tras las elecciones y afirma que es cierto que algunos miembros de su partido no han respetado el "acuerdo verbal" que se tenía con el PNV de respetar la lista más votada, pero "ha sido una minoría". Azkarraga lo lamenta y dice que la Ejecutiva nacional trata de "reconducir la situación".

El consejero vasco, que considera que los otros dos socios también han hecho "las cosas mal", cree que el presidente del EBB, Josu Jon Imaz, es "absolutamente injusto" al acusar "directamente" a la Ejecutiva nacional de "incumplimiento, porque él sabe que son media docena de ayuntamientos".

A su juicio, es un juego "partidista" por parte de Imaz el "intentar marcar diferencias que no existen entre personas de mi partido". Azkarraga manifiesta que a los tres partidos del tripartito les corresponde intentar recuperar la confianza que "puntualmente se ha quebrado" y afirma que sigue defendiendo que esta fórmula es "la base fundamental de la dirección política de este país".

"Hay que diferenciar las relaciones entre partidos -que se ha demostrado que necesitan ser engrasadas-, y la gestión política de este Gobierno, en la que no se nos puede achacar falta de liderazgo. No hay ninguna otra propuesta con mayoría suficiente para gobernar este país. No hay un proyecto político de país que pueda suplantar en estos momentos al tripartito", manifiesta.

El consejero vasco reconoce que los resultados "no han sido positivos" para el "nacionalismo institucional", algo sobre lo que "habrá que reflexionar", pero a Azkarraga se le hace "muy difícil entender "un proyecto político de país, donde el derecho a decidir es un pilar fundamental, que podamos compartir con PP o PSE".

No obstante, señala que en un Ayuntamiento o Diputación es posible alcanzar "acuerdos diferentes" porque, en ese caso, se habla de "desarrollar infraestructuras, derechos sociales, etcétera", mientras que el Gobierno "es otra cosa, más de gestión política".

Preguntado por si sería partidario de incorporar al PSE en la Diputación de Alava, ya que el tripartito suma sólo 18 escaños, indica que se "puede gobernar perfectamente desde esa suma" y recuerda que "Rabanera ha gobernado en solitario".

Azkarraga afirma que comparte "plenamente" la posición del lehendakari, Juan José Ibarretxe, de extender la fórmula del tripartito más alla de 2009.

El titular de Justicia manifiesta que es un "secreto a voces" que dentro del PNV hay personas que "piensan de manera diferente sobre la continuidad del tripartito más allá de 2009, pero eso es legítimo, como sin duda los habrá dentro de mi partido".

Por otra parte, ante la posibilidad de que finalmente el lehendakari se deba sentar en el banquillo por las reuniones que mantuvo con Batasuna, asegura que existe en este tema un "impulso político clarísimo".

"Es una parte de la Justicia, sobre todo quienes ostentan su máxima representación, la que está embarcada en una dinámica absolutamente peligrosa para la credibilidad del sistema", añade.