VALENCIA 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno considera "necesarias" las medidas antidumping en el sector del calzado para que éste "pueda salir de la situación de crisis provocada por la competencia desleal de las importaciones de calzado de piel procedentes de China y Vietnam", según consta en una respuesta del Ejecutivo a una pregunta parlamentaria formulada por el diputado del grupo socialista en el Congreso Agustín Jiménez Pérez a la que tuvo acceso Europa Press, sobre soluciones para los sectores tradicionales.
Al respecto, afirmaron que está "plenamente justificada" la aprobación de estas "medidas antidumping definitivas" --una "realidad" desde el 7 de octubre de 2006-- que consisten en el establecimiento de derechos ad-valorem adicionales del 16,4 por ciento para China y del 10 por ciento para Vietnam, y tienen una duración de dos años, tras los cuales, a petición de la industria comunitaria y tras una investigación posterior por parte de la Comisión, se puedan prorrogar.
La legislación comunitaria permite imponer derechos antidumping cuando se demuestra que existen importaciones a precios inferiores a los de su mercado nacional --dumping--, que causan un "daño grave" a la industria comunitaria, "siendo necesaria la denuncia de la industria comunitaria afectada para que se inicie la investigación". En este sentido, la Confederación Europea del Calzado (CEC) presentó una "queja por posibles prácticas de dumping" en nombre del 40 por ciento de la producción comunitaria, entre ellos los principales fabricantes españoles, la mayoría englobados en la Federación de la Industria del Calzado Español (FICE).
Remarcaron que la Administración estatal "impulsó desde el primer momento" este procedimiento y "trabajó de forma conjunta" tanto con el sector del calzado español, al que "asesoró e informó en todo momento", como con la Comisión Europea y otros Estados miembros, con el objetivo de que su resultado fuera "lo más favorable posible a los intereses del sector del calzado español". Así, indicaron que se "implicó de manera activa" y mantuvo "numerosos" contactos "a todos los niveles", incluyendo "gestiones directas" de los ministros de Industria, José Montilla y Joan Clos, con sus homólogos de otros estados miembros para "obtener el apoyo suficiente para que las medidas fuesen aprobadas".
En esta línea, aseveraron que el Gobierno "es consciente" de la "necesidad de buscar soluciones a largo plazo" a los sectores tradicionales, ya que "están constituidos en su mayoría por pequeñas y medianas empresas, intensivos en manos de obra, y representan la base fundamental del empleo y la actividad económica en muchas zonas de nuestro país". Hicieron hincapié en el sector del calzado, de "gran tradición y fuerte carácter exportador", por encontrarse actualmente "expuesto a la competencia asiática basada en bajos salarios", cuyo "incremento espectacular" en importaciones "está incidiendo de forma negativa" en la producción nacional, en el número de empresas y en el empleo, señalaron.
PLAN DE APOYO
De esta forma, además de implantar las citadas medidas antidumping, el Ejecutivo central está trabajando en el desarrollo de un Plan de Apoyo para el sector del calzado con la participación de agentes sociales y económicos relacionados con dicho sector, para el "fortalecimiento de factores fundamentales" del mismo como el "capital humano, físico y financiero", y que esperan poner en funcionamiento "en un breve plazo".
Este plan englobará además de a los fabricantes de calzado, al sector de componentes del mismo, de gran importancia en la provincia de Alicante, y a los sectores del curtido y la marroquinería, y contemplará medidas para "apoyar" a las empresas del sector, con "especial preferencia a las pymes, para reorientar su estrategia productiva y dirigirla hacia productos de mayor valor añadido", precisaron, además de "mejorar la capacidad tecnológica" de las empresas, "incentivando un mayor esfuerzo inversor en actividades de I+D+i".
También apoyarán la "regeneración o creación de tejido industrial en aquellas comarcas especialmente afectadas por la adaptación a las nuevas condiciones de competencia que, en general, pueden implicar pérdidas de tejido productivo y eliminación de puestos de trabajo" y facilitarán la puesta en funcionamiento del sistema de incentivos fiscales para los muestrarios de calzado, además de apoyar las estrategias de internacionalización de las empresas del sector y "favorecer la imagen de calidad del calzado español".
Otros de los objetivos de las iniciativas que se enmarcan en el futuro Plan de Apoyo al calzado son favorecer el mantenimiento del empleo en dicho sector, facilitar la "reconversión profesional y mejora de la empleabilidad" de los trabajadores del calzado, así como establecer "medidas de acompañamiento especiales" para los empleados de más edad.