González Urbaneja alerta sobre la "expectativa desmesurada" en los medios ante un posible atentado de ETA

Actualizado: sábado, 23 junio 2007 15:18

ÁVILA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE), Fernando González Urbaneja, alertó de una "expectativa desmesurada en las redacciones ante el atentado que pueda cometer ETA", e instó a los medios de comunicación a que midan "bien" este tipo de información.

"Pensar en una autorregulación para que todos hagan lo mismo es inútil porque nunca se va a lograr", aseguró el presidente de la FAPE durante la entrega, anoche, del Premio Nacional de Narrativa 'Asociación de Periodistas de Ávila', aunque señaló que sí se pueden hacer recomendaciones.

En el caso del terrorismo, por ejemplo, dijo que hay una "expectativa desmesurada" ante el atentado que pueda cometer ETA y, a su juicio, "sería bueno que las redacciones midieran bien esa información", aunque temió que "se organice ante cualquier suceso de ese tipo un despliegue desmesurado".

Por otro lado, González Urbaneja argumentó que la propuesta presentada por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en relación con el tratamiento de las noticias sobre violencia de género, "es correcta".

"No se trata de no informar ni de introducir oscuridad, sino de informar con sentido", indicó, a la vez que manifestó que "hay que ser prudentes en el juicio ese de que por informar más se induce a que haya más violencia".

Ese argumento es falso, según su criterio, "y si lo fuera, habría que demostrarlo y acreditarlo con estudios muy serios". En su opinión, el debate sobre "si los temas biliosos deben ser objeto de más o menos información es inútil, porque cada medio tiene sus criterios y la riqueza de la libertad de expresión es una sociedad avanzada es precisamente eso".

González Urbaneja realizó estas declaraciones poco antes de la entrega a Miguel Ángel Mala del XIV Premio Nacional de Narrativa que convoca la Asociación de Periodistas de Ávila.

Mala (1976), madrileño afincado en Guadalajara, ganó el premio con el relato 'El oro y la justicia', que ahonda en la historia de un marroquí que acostumbra a lanzarse contra coches de lujo para fingir lesiones y cobrar indemnizaciones, hasta que un día es atropellado por una mujer sin recursos y se hace justicia con él.

Se trata, en su opinión, de una obra cruda, con un estilo que él mismo denomina "estética de la crueldad" y que tiene un trasfondo de denuncia de "situaciones injustas o realidades que no son gratas". "Este tipo de historias en mi literatura son prioritarias porque creo que hay que contarlas", aseguró.