SANTANDER, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
La gripe alcanzó la pasada semana en Cantabria tasas epidémicas y aunque todavía las cifras no son "muy elevadas", se espera que la onda llegue en las dos o tres próximas semanas a su mayor incidencia. El virus ha aparecido este año un poco antes que en la pasada campaña y está afectando sobre todo a jóvenes y personas de mediana edad.
El consejero de Sanidad, Luis María Truan, acompañado del director general de Salud Pública, Santiago Rodríguez, dio cuenta hoy en rueda de prensa de la incidencia de la enfermedad hasta el momento y del balance de la campaña de vacunación antigripal, que este año se cerró con 116.793 personas vacunadas y una cobertura del 69,7 por ciento entre los mayores de 65 años.
Según explicó Rodríguez, la red centinela de vigilancia de la gripe detectó ya la pasada semana una incidencia de la enfermedad en Cantabria de 105,28 casos por 100.000 habitantes, por encima de la tasa epidémica, que este año se sitúa en 58 casos por 100.000.
Se trata todavía de cifras "bajas" y lejos de la incidencia máxima registrada la pasada campaña, cuando se llegó a 500 casos por 100.000 habitantes en el momento de mayor intensidad de la onda, que en cualquier caso no fue especialmente intensa.
Hasta el momento, la gripe está afectando, en un 95 por ciento de los casos, a personas no vacunadas, y más a mujeres que a hombres. Por edades, la incidencia se concentra sobre todo entre las edades más jóvenes y medias, mientras la tasa más baja corresponde a los mayores de 65 años.
RECOMENDACIONES.
La Consejería de Sanidad ha detectado un incremento de las urgencias asistidas en los hospitales que, según Rodríguez, puede deberse a esa llegada de la gripe. Por ello, una de las recomendaciones que se hacen a la población general --la que no está incluida en ninguno de los grupos de riesgo-- es "evitar todo lo posible" acudir a los servicios de urgencias por procesos gripales.
Lo que se aconseja desde la Consejería es un tratamiento sintomático, a través de líquidos, zumos, analgésicos y antitérmicos, que actúen frente a los síntomas de la gripe (fiebre alta, dolores musculares y problemas respiratorios, fundamentalmente).
Igualmente, Santiago Rodríguez incidió en la importancia de evitar el uso de antibióticos, "que no sirven para la gripe", salvo en casos de complicaciones posteriores y, en tal supuesto, deberán ser recetados por los profesionales. En el caso de los grupos de riesgo, ante la aparición de procesos gripales, se recomienda consultar con su médico.
BALANCE DE VACUNACIÓN.
El virus de la gripe circulante este año coincide con el de la vacuna administrada, una vacuna que se pusieron 116.793 cántabros --5.901 menos que en la temporada anterior--, a través de Atención Primaria y los hospitales, y administrada también en instituciones y profesionales con riesgo social. En el sector privado se pusieron 4.137 dosis.
En la pasada campaña de vacunación antigripal, se logró una cobertura del 69,7% entre los mayores de 65 años (69,8% la campaña anterior), mientras en el grupo de 60 a 64 años, que en Cantabria también se incluye entre los colectivos de riesgo, el índice fue del 47,2%, frente al 53,5% del año anterior.
El consejero repasó la evolución de la vacunación antigripal desde la campaña 2002-2003 a la actual y destacó el incremento "muy notable" registrado en 2003-2004, primera campaña del Gobierno PSOE-PRC, así como en 2005-2006, cuando se alcanzó la mayor vacunación del periodo en un contexto de "gran inquietud" por la gripe aviar.
Truan reconoció además las posibilidades que quedan aún de mejora de la cobertura vacunal especialmente en dos colectivos, el grupo de entre 60 y 64 años, y en el de personal sanitario. En el primero de ellos, que tiene esta campaña una cobertura del 47,2%, consideró que se trata de una "nivel razonable" y aseguró que "va a costar un poco" que se adquiera la "cultura" de la vacunación entre ese colectivo. "Llevará varios años, pero estamos en el camino razonable", aseveró.
PERSONAL SANITARIO.
Por lo que respecta al personal sanitario, abogó por "redoblar el esfuerzo" para aumentar en próximas campañas el índice de vacunación. Este año se han vacunado el 42,2 por ciento de los profesionales, frente al 51,5% del año 2005-2006. La vacunación ha sido por tanto superior a la mínima recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es del 40%.
El consejero recordó que la vacunación de este colectivo se recomienda, tanto para evitar que actúen como transmisores de la enfermedad, como para asegurar su protección en caso de epidemia, dado el papel imprescindible que deberían jugar en ese momento. Sin embargo, señaló que pese a la campaña realizada, resulta "bastante costoso" convencer a este personal.
Entre las causas de esas dificultades para convencer a este grupo, Truan señaló que este colectivo "muchas veces" le da "menos importancia" a este tipo de actuaciones y no tiene la percepción de riesgo. "En casa del herrero, cuchillo de palo", explicó el consejero.
Finalmente, el titular de Sanidad subrayó la importancia de la campaña de vacunación antigripal que, en su opinión, es "una de las principales actividades preventivas" en la temporada de invierno y una "de las que obtiene mejor resultado".
