Guinea Ec.- Un testigo asegura que los golpistas pretendían obtener el respaldo de Aznar a Moto como nuevo presidente

Actualizado: martes, 20 febrero 2007 11:29

PRETORIA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un testigo declaró ante el Tribunal Regional de Pretoria, en el juicio que se sigue contra los presuntos mercenarios acusados de intentar un golpe de Estado contra el mandatario ecuatoguineano Teodoro Obiang Nguema en marzo de 2004, que los golpistas pretendían que el entonces presidente del Gobierno español, José María Aznar, respaldara al dirigente exiliado Severo Moto como nuevo presidente de Guinea Ecuatorial antes de las elecciones del 14 de marzo de 2004, según informó hoy la agencia de noticias sudafricana SAPA.

El testigo, Ivan Pienaar --quien había participado en la logística aérea en la preparación del golpe de Estado--, aseguró ayer ante el tribunal que fue él quien trasladó al supuesto cerebro de la intentona, Simon Mann, a Zimbabue un día antes de la detención de éste y de más de 60 presuntos mercenarios en Harare, al parecer cuando se dirigían a Guinea Ecuatorial para cometer el golpe de Estado.

Según el testigo, Mann había presionado a todos los implicados para que el golpe de Estado triunfara antes del 14 de marzo de 2004, fecha de las elecciones generales en España. El objetivo, según Pienaar, era "que el primer ministro español pudiera sancionar al nuevo presidente de Guinea Ecuatorial antes de que dejase el cargo".

A continuación, prosiguió, el dirigente opositor ecuatoguineano Severo Moto asumiría la Presidencia de su país tras el derrocamiento de Obiang Nguema, quien iba a ser secuestrado y sacado a la fuerza del país el 7 de marzo de 2004.

Aparte, prosiguió el testigo, un contingente de las Fuerzas Especiales de la Marina de Estados Unidos estaba también preparado "para entrar" en Guinea Euatorial.

Las declaraciones de Pienaar coinciden con las de otros testigos en afirmar que, a su juicio, el Gobierno de Sudáfrica había aprobado la misión. Asimismo, aseguró que tiene la impresión de que Reino Unido, Estados Unidos y España también habían dado su consentimiento al golpe de Estado.

TESTIMONIOS ANTERIORES

El pasado viernes, el testigo Sean Abdinor declaró ante el Tribunal Regional de Pretoria que Simon Mann y el asistente personal de éste, James Kershaw, le habían asegurado que los Gobiernos sudafricano, británico o español "estaban implicados".

El jueves, otro testigo, Crause Steyl, declaró que Severo Moto tenía la intención de asumir la Presidencia de su país tras el derrocamiento del presidente Obiang Nguema, para lo cual intentó dirigirse a Malabo desde las islas Canarias acompañado de los empresarios británicos David Tremain y Greg Wales, así como por Karim Fallaha, socio del magnate petrolero libanés Ely Calil, residente en Londres.

El aparato, conducido por el propio Steyl desde Canarias, se detuvo en Malí para repostar, cuando recibió un SMS de su hermano --uno de los 60 mercenarios-- que decía que habían sido detenidos en Zimbabue, por lo que decidió regresar a Canarias.

Por ello, relató, salió de Malí y tomó una ruta ilegal de regreso hacia Canarias, donde fue interceptado por las autoridades de migración. "Un hombre muy bien vestido, aparentemente un agente de inteligencia, acudió al aeropuerto, habló durante diez minutos con Moto y tras devolvernos nuestros pasaportes nos dijo que éramos libres para marcharnos", declaró Steyl.

Los testigos han declarado en el contexto del juicio que se sigue en Pretoria contra ocho acusados de violar la Ley sobre Asistencia Militar al Exterior, que forman parte del grupo de más de 60 supuestos mercenarios --en su mayoría sudafricanos-- detenidos en marzo de 2004 en Harare.

Los mercenarios viajaban en un Boeing que aterrizó en el aeropuerto internacional de Harare aparentemente para repostar y recoger equipamiento militar con el que presuntamente pretendían perpetrar el golpe de Estado, en coordinación con otros mercenarios capturados ese mismo día en Malabo.