Himno.- La ex ministra Carmen Calvo asegura que la letra propuesta no le gusta "absolutamente nada" y la ve "antigua"

Actualizado: viernes, 11 enero 2008 12:58

MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

Carmen Calvo, ex ministra de Cultura y actual vicepresidenta primera del Congreso, aseguró hoy que la letra para el Himno de España que preparan el Comité Olímpico Español (COE) y la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) no le gusta "absolutamente nada" pues considera que resulta "antigua" y recuerda a "himnos pasados".

"La acabo de leer (en el diario ABC) y, directamente, no me gusta nada --declaró en los pasillos del Congreso--. Me parece antigua, con expresiones completamente vetustas que me suenan a himnos pasados. No se corresponde con el lenguaje que utilizamos en este momento los ciudadanos en este país, ni con los valores que manejamos ni con la importancia de determinados principios".

Anticipándose al debate político que se pueda abrir en torno a esta letra para el Himno de España, Carmen Calvo ya dejó clara su oposición: "Que vaya por delante que a mí no me parece una buena letra que nos pueda identificar en el siglo XXI a una sociedad moderna como la nuestra en el corazón de Europa como españoles", zanjó.

ELLA LAS GUARDABA EN UN CAJÓN.

El pasado mes de octubre, la ex ministra de Cultura ya comentó que no le parecía prioritario poner letra al Himno de España y avisó de que 'no es tan fácil' encontrar una redacción que suscite el acuerdo de todas las fuerzas parlamentarias.

Según explicó entonces, a su despacho del Ministerio llegaban propuestas de letra para el himno 'cada tres días', mayoritariamente enviadas por poetas y en una línea de 'autoenaltecimiento' del país, pero ella siempre las guardaba en un cajón porque no era un tema al que dedicarse con una 'intensidad prioritaria'.

A su juicio, después de 40 años de dictadura ha costado tiempo que arraiguen los símbolos nacionales y no deberían tocarse. Es más sostiene que el hecho de que nuestro himno no tenga letra no debe considerarse un problema pues cada país tiene su singularidad.