Un hombre acepta 9 años de cárcel por agredir a otros dos que le acogieron en un permiso penitenciario

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 30 octubre 2007 16:43

VALENCIA 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un hombre aceptó hoy cumplir una pena de nueve años de prisión por agredir a otros dos hombres, de 32 y 63 años, que le acogieron en su piso, propiedad de la Asociación Proayuda y Asistencia al preso común (Aspreco), a la que pertenecían, mientras disfrutaba de un permiso penitenciario. Además, deberá indemnizar a las víctimas con unos 1.000 euros por las lesiones sufridas.

Inicialmente, el fiscal pedía para el acusado 24 años de cárcel por dos delitos de asesinato en grado de tentativa aunque, finalmente, se llegó a un acuerdo con la defensa por el que el hombre cumplirá una pena de nueve años de prisión por dos delitos de lesiones con el agravante de alevosía y el atenuante de personalidad psicopática.

Según el relato del ministerio fiscal, el hombre, de 45 años y nacionalidad española, obtuvo un permiso penitenciario cuando se encontraba cumpliendo una condena en el centro de Teruel por un delito de asesinato. Durante el mismo, decidió viajar a Valencia tras ponerse en contacto con una de las víctimas, el presidente de Aspreco.

Éste, junto con un compañero, lo acogió en un piso de la entidad. Posteriormente, el día 21 de diciembre de 2005, sobre las 7.00 horas, cuando todos se encontraban durmiendo en el domicilio, el acusado se dirigió a la habitación de las víctimas y, sin que se hubiera producido ningún conflicto ni discusión entre ellos, les agredió.

El hombre cogió para lograr su objetivo un palo hecho de una rama de olivo de cinco centímetros de diámetro y un metro de largo que una de las víctimas utilizaba para su trabajo de encofrador y que confeccionó con el mango de un martillo.

Entró en el dormitorio y, de repente, comenzó a golpear con el palo en la cabeza a una de las víctimas mientras que ésta no podía defenderse debido a lo sorpresivo de la agresión. Posteriormente, agredió rápidamente a la otra persona con el mismo palo tanto en la cabeza como en el brazo izquierdo.

El primer agredido aprovechó ese momento para quitarle el palo al acusado después de empujarle y de que cayera sobre una silla. Tras ello, llamaron a la policía y ésta le detuvo. El hombre se hallaba dormido en el suelo de su habitación junto al utensilio que usó en la agresión. Como consecuencia, las víctimas presentaron, entre otras lesiones, traumatismo craneoencefálico, aunque no presentaron denuncia.

"ALGO INESPERADO".

Según explicó a los medios de comunicación el presidente de Aspreco tras celebrarse el juicio, el hombre ya disfrutó de un primer permiso en Valencia en junio de 2005 y "se comportó muy bien", por lo que decidió volver a acogerle en diciembre del mismo año. Sin embargo, en este segundo permiso, "le pasó algo inesperado, sospechoso".

Este segundo permiso lo adquirió mientras cumplía una condena por matar a una prostituta, a la que estranguló en un domicilio de Valencia "para que no chillase", explicó el presidente, quien incidió en que este suceso "fue un accidente".

A pesar de sus antecedentes penales, que le constan desde los 18 años, el presidente de la entidad subrayó que la actitud del condenado "siempre ha sido ejemplar mientras no se le cruzan los cables y no bebe". Indicó, además, que "ha obtenido normalmente cargos de confianza en las prisiones en las que ha estado".

Así, abogó porque en lugar de meter otra vez al hombre en prisión, "debería ponerse en manos de especialistas y educadores especiales para que le puedan ayudar a salir de la situación en la que se encuentra". "Lo importante es que alguien lo conciencie para que no salga, beba y vuelva a pasar lo mismo", dijo.

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