El hombre acusado de quemar viva a su mujer en Puertollano (Ciudad Real) era consciente de sus actos

Actualizado: jueves, 22 noviembre 2007 19:40

CIUDAD REAL, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

Horacio Barcos, de 30 años, acusado de quemar viva a su mujer, Vanesa Rodríguez, de 26 años, el 30 de julio de 2005 en Puertollano (Ciudad Real) era totalmente consciente de sus actos y no tenía afectado ni su entendimiento ni su inteligencia cuando ocurrieron los hechos.

Así lo atestiguaron hoy, en la tercera sesión del juicio que se sigue contra él en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, los médicos forenses que le atendieron después del crimen y los médicos psiquiatras que le trataron antes del mismo, cuando fue atendido en dos ocasiones en la Unidad de Psiquiatría del antiguo Hospital del Carmen de la capital.

La sesión de hoy quedó suspendido cuando el abogado de una las acusaciones, en este caso, la ejercida por el Estado, sufrió un desvanecimiento, por lo que fue atendido por una UVI móvil y trasladado al Hospital General de Ciudad Real.

En ese momento, mediante videoconferencia, estaban declarando dos médicos de la Unidad de Quemados del Hospital Universitario de Getafe (Madrid), que estaban relatando el sufrimiento que padeció Vanesa mientras estuvo ingresada en el centro, hasta su muerte, el día 6 de agosto de 2006.

Las dos forenses que analizaron a Horacio tras el crimen señalaron que padecía "un trastorno adaptativo", pero que tenía pleno contacto con la realidad y que, aunque presentaba síntomas de ansiedad y depresión, no se podía afirmar que padeciera esta última enfermedad.

Por su lado, los psiquiatras que le trataron antes del crimen, a los que llegó tras consumir diferentes ansiolíticos y somníferos, dijeron que le notaron irritable, entristecido en una reacción "vivencial" ante algo que le había ocurrido, posiblemente, por la sentencia de 6 meses y la orden de alejamiento que le había impuesto un juez de Puertollano y el proceso abierto de separación de su mujer.

En todo caso, señalaron que los cuadros que presentaba las dos veces que le atendieron eran menores, no propios de una persona que se quiere suicidar, sino más bien de alguien que quiere llamar la atención por algo y movilizar a la gente que le rodea.

GRANDES SUFRIMIENTOS.

Por otro lado, dos de los médicos del Hospital de Getafe que atendieron a Vanesa el poco más de un año que estuvo ingresada, relataron los graves sufrimientos que padeció la mujer, que fue sometida a siete operaciones entre julio de 2005 y enero de 2006, así como a varias amputaciones.

Recordaron que la chica llegó al centro sanitario con quemaduras de gran calado en el 75 por ciento de su cuerpo y que, finalmente, falleció por un fallo multiorgánico.

Cuando estaban haciendo este relato se produjo el desvanecimiento del abogado del Estado y se suspendió el juicio hasta mañana para que pudiera ser atendido en condiciones.

El juicio, en el que las acusaciones piden 29 años de prisión por los delitos de asesinato, maltrato habitual y quebramiento de condena por no respetar la orden de alejamiento, y la defensa 8 años de cárcel por un delito de homicidio, está previsto que quede mañana visto para sentencia.